El crecimiento de la demanda interna, la necesidad de obtener materia prima directa y el deterioro de su caladero nacional han empujado al sector pesquero chino a buscar oportunidades por todo el mundo con flota de larga distancia (Namibia, Mauritania o Argentina) y adquisiciones de empresas (Conservas Albo, Altamare, Marfresco, Krustamoz). En los dos últimos años el Gobierno de Pekín ha promovido también acuerdos bilaterales en África (Cabo Verde, Guinea Bissau y Mauritania) para la creación de bases pesqueras con la intención de acceder con más facilidad a los recursos, pero para el gran caladero del Cono Sur necesitaba una infraestructura mayor; Uruguay le dará ese servicio. El país sudamericano acaba de comunicar que el grupo Helishen creará una base pesquera en Rocha, al noreste del país, donde construirá una planta de harina de pescado. Será el tercer polo logístico del que dispondrá el gigante asiático, con los de Montevideo y Puerto Capurro, como avanzó FARO. Desde allí podrá acceder con facilidad al mayor banco de pesca para la flota gallega, con cien buques entre Argentina y Malvinas.
La compañía asiática ha obtenido ya permisos de pesca de Uruguay para faenar la cotizada merluza negra con tres palangreros y aspira a faenar 40.000 toneladas de anchoíta ( engraulis anchoita), una especie que no aprovecha la flota local pero que es de elevada demanda en China para el marinado, la conserva y la harina de pescado. A modo de ejemplo, el cupo que ambiciona Helishen es casi tres veces superior a las capturas anuales de sardina en toda la costa española (14.000 toneladas para este año). "Este permiso va a llevar implícita la solicitud de habilitación de una planta para procesarla en nuestro departamento", informó esta semana el alcalde de Rocha, Aníbal Pereyra, que ha recibido en cinco ocasiones a representantes de Helishen en la localidad portuaria. La próxima visita se producirá el próximo 22 de mayo, con una delegación formada por siete empresarios y el alcalde de Zhoushan, Guo Jianbao, en la que previsiblemente se concretarán nuevas inversiones.
El anuncio de Pereyra suscitó ya el recelo de distintas organizaciones ecologistas de Uruguay por la actitud depredadora que tradicionalmente se asocia a la flota asiática. Solo frente a las 200 millas de Argentina operan más de 200 barcos de forma ilegal, la gran mayoría de bandera china, para acceder a los bancos de pota. "No le damos la derecha a nadie en materia de defensa del ambiente. ¿De qué te sirve poner las especies en una caja de cristal si la gente se te muere de hambre?", respondió el alcalde al diario local El País. "El tema es cómo se desarrolla la pesca. Se está prácticamente instalando una visión que es xenófoba de que todo lo que pueda ser inversión de otra cultura puede ser malo, depredatorio, y eso no ayuda".
De momento el mayor polo logístico diseñado para prestar servicio a la flota extranjera es el de Punta Sayago, en el que el holding Shandong Baoma dispondrá de 28 hectáreas para la construcción dos muelles, un astillero, una factoría de elaborados y un depósito de combustible. En Puerto Capurro, con una inversión pública de 90 millones, se instalará en muelle de 1,2 kilómetros para asistir también a los barcos de bandera extranjera.
