Vía libre a la compra de Opel. Los accionistas del Grupo PSA aprobaron (con el 98,81% de los votos a favor) la adquisición de la marca alemana propiedad de General Motors (GM) en la asamblea general extraordinaria de la multinacional automovilística francesa celebrada ayer en París. Carlos Tavares, el presidente del consorcio, defendió ante los propietarios de PSA los beneficios de la absorción de Opel, que convertirá a la compañía francesa en el segundo fabricante de coches de Europa y el "primero de España y Francia", y con la que se lograrán sinergias ya de 1.100 millones de euros en 2020.
Tavares recordó que la unión de PSA y Opel garantiza una cuota de mercado en la UE del 17%, solo superada por las marcas del Grupo Volkswagen (22,5%), y que la situación actual de la marca alemana recuerda a la de la propia PSA en el bienio 2012-2013, por lo que se mostró confiado en su recuperación aplicando las recetas implementadas con los planes estratégicos Back to the de Race y Push to Pass. El patrón reconoció pese a todo que Opel este año podría acabar en pérdidas. "Tenemos que reconocer que las pérdidas son reales y probablemente se volverán a sufrir de nuevo en 2017", señaló.
Uno de los puntos en los que más se trabajará tras la integración es los aprovisionamientos, ya que Opel solo compra en Europa el 45% de sus componentes (por su pertenencia a General Motors), frente al 92% de PSA. El grupo francés pagará 1.100 millones en efectivo por la marca alemana y unos 650 millones en obligaciones. Tavares también reconoció ante los accionistas los malos resultados de la compañía en China, uno de sus mayores mercados mundiales, lo que obligará a un ajuste de costes y a cambios en materia comercial. El presidente de PSA reconoció que el mercado chino se está empezando a "saturar" por la competencia de los propios fabricantes chinos.
Por otra parte, los cambios en dos de los principales accionistas de PSA, la familia Peugeot y el Estado francés, ha dejado al consorcio chino Dongfengcomo accionista de referencia. Las tres partes mantienen la misma participación en el grupo, en torno a un 13%, pero al haber modificado en los últimos dos años sus participaciones el Elíseo (con la transferencia de sus acciones a BPI France) y los Peugeot, solo Dongfeng puede reclamar su derecho de voto doble.
Los ingresos de Tavares en 2016: 4,7 millones
- Los accionistas de la multinacional automovilística francesa Grupo PSA aprobaron ayer con el 73,06% de los votos (solo se opusieron los representantes del Estado francés) los ingresos percibidos por el presidente ejecutivo del consorcio, Carlos Tavares, que el año pasado ascendieron a 4,7 millones de euros (frente a los 5,2 millones que recibió en 2015). De ese total (4,7 millones), 1,3 millones es el salario fijo de Tavares, a los que se suman otros 2,01 millones de componente variable por consecución de objetivos (el luso consiguió en apenas tres años pasar de pérdidas multimillonarias a beneficios y a planificar la compra de Opel) y 130.000 acciones de la compañía, con un valor de 1,4 millones de euros. El diferencial de ingresos con respecto a 2015 se explica precisamente por el valor de ese paquete accionarial, que cayó en 2016. El salario de Tavares ha sido objeto de críticas en los últimos años, con una fuerte oposición por parte de los sindicatos y del Estado francés por la situación de crisis que atravesaba PSA. No obstante, sus ingresos se sitúan muy por debajo de la media salarial de las primeras espadas de las firmas que cotizan en el CAC 40 y del propio sector. Sin ir más lejos, Carlos Ghosn, de Renault-Nissan, cobra casi 15 millones de euros.
