La multinacional española de componentes de automoción Gestamp facturó 2.096 millones de euros durante el primer trimestre de 2017, lo que supone un 16,1% más con respecto al primer trimestre de 2016, según informó hoy la empresa, que crece el triple que el mercado global de producción de vehículos.

El beneficio operativo bruto (EBITDA) alcanzó los 222 millones de euros, un 15,4% más que en el mismo periodo de 2016. El crecimiento se ha producido en todas las zonas donde Gestamp tiene operaciones, tanto por el aumento de volumen en los programas existentes como por el arranque de nuevos proyectos en diferentes regiones.

Europa Occidental creció un 16,5% hasta los 1.100 millones de euros, Europa del Este incrementó sus ventas un 28,8% hasta los 224 millones de euros, Mercosur un 51,1% hasta los 117 millones de euros, América del Norte un 7,9% hasta los 393 millones de euros y Asia un 6,7% hasta los 263 millones de euros.

"Con el objetivo estratégico de seguir acompañando a nuestros clientes, hemos iniciado la construcción de nuestra primera planta en Japón, hemos llevado a cabo el lanzamiento de nuestra primera línea de estampación en caliente en India y hemos incorporado Rumania a nuestro perímetro", remarcó el presidente y CEO de Gestamp, Francisco J. Riberas.

En el primer trimestre de 2017 Gestamp ha realizado importantes inversiones para dar respuesta a los proyectos adjudicados. Concretamente, las inversiones han sido de 225 millones de euros. "Estamos satisfechos con nuestros resultados del primer trimestre, que nos permitirán alcanzar nuestros objetivos para el año en curso. Seguiremos invirtiendo para garantizar nuestro crecimiento futuro, todo ello manteniendo un perfil de riesgo conservador y una base financiera sólida", añadió el máximo dirigente de Gestamp.

La compañía cuenta con una planta en Porriño, que trabaja principalmente para el centro de Vigo del Grupo PSA, y que tras varias reestructuraciones ha asegurado su futuro con nuevos proyectos para la propia PSA, Ford y Nissan, como avanzó FARO. A principios de año, la factoría contaba con 290 trabajadores fijos y unos 40 eventuales, con la previsión de engrosar la plantilla tras la entrada de las nuevas piezas.