Europa sigue teniendo un exceso de bancos, lo que deja un margen significativo para acometer un proceso de consolidación a nivel doméstico y a nivel transfronterizo, según indicó ayer Yves Mersch, miembro del directorio del Banco Central Europeo (BCE), quien consideró "imperativo" que la banca se encuentre en disposición de impulsar el crecimiento en el futuro a medida que se vaya ajustando la política monetaria.