La mayor ciudad de Galicia no ha conseguido revertir todavía los efectos que produjo la crisis en cuanto a destrucción de empleo, pero trata de acercarse poco a poco. En abril las oficinas del antiguo Inem registraron en Vigo una caída del paro de 583 personas, con lo que el total de demandantes de trabajo ascendió a 26.433. Es la cifra más reducida de los últimos 90 meses (octubre de 2009), con dos sectores que arrojan un balance más positivo que el que mostraban entonces. El primero es la industria, que tiene ahora 1.314 desempleados menos; el segundo, la construcción, donde el paro se redujo -también desde 2009- en 531 trabajadores. En el sector servicios y la pesca la cifra de desempleados es todavía superior en casi 2.800 personas. Con la crisis se produjo un gran trasvase desde actividades intensivas en mano de obra (industria o construcción, sobre todo) a los servicios, dinámica común en los países desarrollados que se conoce como terciarización. Los servicios, por tanto, tienen ahora más volumen de personal que absorber en plantilla, lo que explica también esta estadística. En el conjunto de los concellos del área se repite esta misma tendencia y, con 37.425 parados en abril, es la cifra más reducida en 90 meses.

Donde la recuperación se resiste a aparecer es en los datos de afiliación, que recoge la cifra de personas con contrato en regla que aporta a las arcas de la Seguridad Social. Para volver a niveles de 2009 Vigo tendría que crear 11.000 nuevos puestos de trabajo, un 11% más que los que hay ahora. En el conjunto de Galicia la afiliación continúa también por debajo: hay 912.000 afiliados y faltan 77.000 solo para alcanzar los valores de 2009. Para alcanzar las cifras precrisis el reto sería todavía mayúsculo: haría falta crear 145.000 puestos de trabajo. Eso sí, la Seguridad Social ofrece información de afiliados por municipio de residencia y 32.500 trabajadores vienen a Vigo cada día únicamente para trabajar, sin vivir en la ciudad, así que es posible que parte de los cotizantes perdidos sean de fuera de la ciudad y estén ocupados ahora en concellos limítrofes.

En abril

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Si se analiza únicamente el mes de abril la Semana Santa es la protagonista, también en la comarca viguesa. El paro descendió en el sector servicios en 620 personas respecto a marzo, muy por delante de la caída experimentada por la industria (-164), la construcción (-122) y pesca (-39). A nivel comparativo el desempleo se contrajo un 2,4% con la aportación de todos los concellos excepto Mos. En abril los establecimientos que más tiraron de la contratación eventual para restauración y hostelería fueron los de Vigo, Baiona y Gondomar; los de Porriño fueron los que dinamizaron la industria. En toda la comarca el desempleo cayó en 921 personas.

A nivel autonómico el tirón de la Semana Santa quedó patente en las cifras de contratación. Tres de cada diez fueron para empresas de hostelería y restauración, actividades sujetas a una enorme estacionalidad y temporalidad. Así el 90% de los contratos firmados fueron temporales, dos puntos por encima de la tasa de eventualidad del mes de marzo y del mes de abril del año pasado (cuando no cayó la Semana Santa). En definitiva, en Galicia de media el 88% de los contratos que se firman cada mes tienen una duración determinada (no indefinida), y sube en épocas con peso del empleo estacional como lo son también las Navidades, los meses de temporada alta en verano o los puentes largos.