El buque oceanográfico vigués BAP Carrasco, obra del astillero Construcciones Navales Paulino Freire, se incorporó ayer oficialmente a la flota de la Marina de Guerra de Perú tras una ceremonia en El Callao a la que acudió el presidente de la república, Pedro Pablo Kuczynski, así como otras autoridades del país. Como representantes de la factoría viguesa participaron sus directores generales, Marcos y Guillermo Freire.

Kuczynski resaltó que "esta magnífica nave significa un gran reto que irá a la Antártida, pero siempre teniendo como prioridad nuestro océano que hay que preservar, sobre todo en esta época de grandes cambios y depredaciones a la naturaleza, es fundamental tener el arma científica". El presidente peruano estuvo acompañado por el ministro de Defensa, Jorge Nieto Montesinos, el jefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas, el almirante José Paredes Lora, y el comandante general de la Marina, Almirante Gonzalo Ríos Polastri.

El BAP Carrasco zarpó de Vigo el pasado 27 de marzo e hizo escala en Cartagena de Indias (Colombia) antes de atravesar el Canal de Panamá, y posteriormente en Guayaquil (Ecuador), antes de arribar a su puerto base, en El Callao (Perú). La joya de la corona de la Marina de Guerra del Perú es el buque de investigación más moderno de Latinoamérica, con 95,3 metros de eslora por 18 de manga, capacidad para 110 personas y una velocidad máxima de 16 nudos. Se trata del quinto buque oceanográfico construido por la firma viguesa, que ya tiene otro en cartera para Arabia Saudí y que en las próximas semanas podría anunciar el contrato de un séptimo navío.

La construcción de este buque se enmarcó en el denominado proyecto de inversión pública "Mejoramiento de los Servicios de Investigación Oceanográfica de la Marina de Guerra del Perú en el Dominio Marítimo y de la Antártida", que incluía la posibilidad de una segunda unidad, como avanzó FARO. El oceanográfico de Freire tiene autonomía para 51 días, una velocidad máxima de 16 nudos en navegación normal, 12 nudos en navegación crucero y capacidad para 50 tripulantes y 60 científicos. Cuenta con equipos de muestreo de agua y del fondo marino, un vehículo de operación remota con una profundidad de operación de hasta 1.000 metros, dos vehículos autónomos sumergibles con capacidad de navegación de 24 horas, sensores para mediciones de temperatura, conductividad y corrientes marinas y batimetría multihaz (hidrografía).