Las miles de personas que salieron ayer a la calle en Vigo para celebrar el Día Internacional del Trabajador lo hacían con la intención de pelear por una mejor situación laboral y también por acabar con las injusticias. Una jornada festiva que sirvió como "ocasión perfecta" para mostrar el "malestar" con las políticas actuales, como manifestó Alberto Fernández, del Sindicato de Estudiantes. A su juicio, cree que "es una cuestión fundamental" tratar la precariedad laboral existente y recordó que "no puede ser" que a un joven le resulte casi imposible "conseguir un trabajo fijo para lograr la independencia económica".

De forma similar pensaba Alexandre Louzao, que también hizo mención a la dura situación de "éxodo" que está viviendo la juventud gallega que se ve obligada a buscar un trabajo en el exterior. "Lo que queremos es un trabajo en nuestra tierra para no tener que emigrar", indicó el joven, que valoró la asistencia a las manifestaciones celebradas en Vigo como "aceptable" y recordó que la "gente está implicada".

Una visión similar tiene Román Alonso. A su juicio, las movilizaciones contaban ayer con una mayor asistencia que hace un año y todo ello pese al puente que muchos decidieron aprovechar coincidiendo que el Primero de Mayo cayó en lunes. "Es de las mejores que recuerdo en cuanto a asistencia. Claro que el tiempo también ayuda", indicó Alonso. Seguro de que "corrupción hay y hubo siempre", explicó que debe haber más "movilización ciudadana en la calle" para intentar cambiar las cosas.

Mari García y Ángeles Viruleg también apostaron por más movimiento que toque los cimientos de la situación laboral actual. Las dos redondelanas se encontraban juntas escuchando el discurso del secretario general de la CIG, Suso Seixo, en el acto final de la movilización en Porta de Sol. Bajo la estatua del Sireno, García se mostró de acuerdo con la idea de Seixo de "una nueva huelga general". A su juicio, la ciudadanía "no va a poder ni respirar" debido a la presión que sufre para encontrar un trabajo digno. "Para empezar yo liquidaría las ETTs, que nos arrastran", señaló, antes de resaltar la buena cantidad de gente congregada en la zona.

Por su parte, Ángeles Viruleg opinó que la situación está "tan mal" que "llegará un punto que vamos a tener que pagar para poder trabajar". Además, añadió que son necesarios "unos sueldos dignos" y también "una sanidad pública" decente.