Lear Corporation, multinacional estadounidense líder en fabricación de asientos y sistemas eléctricos para automoción, confirmó el pasado viernes que ha completado con éxito la compra de la división de asientos de la española Grupo Antolín, lo que afecta a dos plantas en Valadares y Porriño y a una tercera en Valença do Minho (Portugal) que acaba de duplicar instalaciones. La empresa norteamericana, que ha pagado 286 millones de euros por esta filial de Antolín (en total, doce fábricas, dos centros tecnológicos y 2.273 trabajadores fijos), ha iniciado a la vez las obras de una nueva planta en Mangualde (ya proyectada por Antolín) para el montaje de los asientos de las furgonetas K9 de PSA que se ensamblen en la factoría del grupo galo en el municipio luso, que estará operativa a finales de año.

"Esta adquisición fortalecerá y diversificará el negocio de asientos de Lear, mejorará el valor global que podemos ofrecer a nuestros clientes y nos brinda oportunidades adicionales para aumentar nuestra cuota de mercado", señaló el presidente de Lear, Matt Simoncini. La antigua división de asientos de Antolín tiene unas ventas anuales de unos 300 millones de euros con operaciones en cinco países de Europa y el Norte de África. Su actividad va desde el montaje de asientos a la fabricación de armaduras, mecanismos y fundas y está bien posicionada ante constructores como Daimler, el Grupo PSA, Renault-Nissan y Volkswagen.

La operación, adelantada por este periódico, ha generado una gran expectación en la comarca de Vigo, donde Antolín tenía dos plantas: una de asientos en Valadares (Antolín Vigo) y otra de componentes metálicos en Porriño (Antolín PGA), que también formaba parte de la división Seating -con sede en Francia pero cuya primera fábrica fue la de Vigo- de la multinacional burgalesa. Coincidió además con los preparativos de ambas fábricas y también de la de Valença para suministrar los asientos y piezas metálicas para la nueva generación de furgonetas del Grupo PSA y Opel, el proyecto K9. Fuentes sindicales indicaron a FARO que en las próximas semanas se procederá al cambio de vestuario de la plantilla (con los colores y logotipo de Lear).

Lear, que ha garantizado los actuales acuerdos en materia de empleo, también ha mantenido el proyecto de apertura de una nueva fábrica de asientos en Mangualde para dar servicio a la planta portuguesa de PSA, cuyas obras acaban de comenzar. La fábrica, cuya construcción corre a cargo de la firma viguesa Civis Global, ocupa 7.500 metros cuadrados y estará operativa a finales de año. El proyecto que tenía el Grupo Antolín era que los asientos de las furgonetas que ensamblen en PSA-Vigo se suministren desde Valadares (donde se han invertido unos 30 millones), y las que lo hagan en Mangualde, desde allí (como hace Faurecia con la actual generación de vehículos comerciales). La planta de Valadares también preveía duplicar plantilla con el K9, hasta 200 trabajadores.