El Gobierno remitió ayer a Bruselas la actualización del Programa de Estabilidad Presupuestaria 2017-2020, en el que señala que si a lo largo del ejercicio se produjese algún riesgo de desviación del objetivo de déficit aprobaría los impuestos medioambientales y el impuesto sobre las bebidas azucaradas para asegurar el cumplimiento de la meta de déficit del 3,1%.

Así figura en la actualización del Programa de Estabilidad 2017-2020, enviado ayer por el Ministerio de Economía, Industria y Competitividad a la Comisión Europea junto al Plan Nacional de Reformas 2017, en el que señala que si a lo largo del ejercicio los datos de ejecución presupuestaria, mostrasen algún riesgo de desviación del objetivo, se adoptarían las medidas ya comprometidas en la actualización del Plan Presupuestario remitido en diciembre.

En concreto, el Gobierno pondría en marcha los impuestos medioambientales y el impuesto sobre las bebidas azucaradas, con los que prevé que ingresaría unos 300 y 200 millones de euros, respectivamente.