En Galicia son casi 130.000 los autónomos que rinden cuentas con Hacienda cada año. Declaran ingresos limpios (rendimientos netos) de 6.346 euros, que en doce mensualidades equivalen a menos de 530 euros al mes; el conjunto de los contribuyentes gallegos remiten al Fisco ganancias anuales de 19.600,61, que trasladadas en nóminas mensuales ascenderían a 1.600 euros. Es una realidad que refleja como un prisma dos mundos retributivos y que se reproduce al final de la vida laboral cuando la Seguridad Social calcula cuánto corresponde de pensión a cada trabajador. Ocho de cada diez autónomos jubilados gallegos cobra una pensión de 605 euros, muy por debajo del Salario Mínimo Interprofesional o SMI (pasó este año de los 655,2 a 707,6 euros). Son casi 150.000 personas las que tienen en la comunidad este nivel de ingresos.
Los trabajadores con una pensión más alta (tímidamente por encima del SMI) son los menos veteranos, aquellos que cuentan con entre 65 y 69 años. Según la estadística oficial del Gobierno perciben de media 713 euros mensuales. Conforme sube la edad la pensión es más baja debido a los menores ingresos que computaban durante su vida laboral, aunque la crisis laboral y la reforma del sistema público de pensiones ha empezado a cambiar esta tendencia. El pasado mes de febrero se jubilaron en Galicia 363 autónomos, con derecho a ingresar una paga mensual de 732 euros al mes. Los trabajadores por cuenta propia que se retiraron en el mismo mes de 2016 (fueron un total de 416) empezaron cobrando 752 euros, y los 430 que lo hicieron hace dos años más de 800.
La comparación
Son cifras oficiales que muestran cómo los autónomos gallegos que se acaban de jubilar percibirán anualmente 1.000 euros menos que los que hicieron lo mismo hace dos y tres años (en 2014 las pensiones de alta para este colectivo fueron de 803 euros, como el ejercicio precedente). En este periodo el Índice de Precios al Consumo (IPC o inflación) subió un 0,9% acumulado en Galicia, así que los nuevos pensionistas que otrora fueron autónomos han perdido diez puntos de poder adquisitivo respecto a sus predecesores. Entre 2008 y 2014 las pensiones que se daban de alta para este colectivo en Galicia subieron más de un 22%; desde 2014 hasta ahora se han achicado más de un 30%.
Antes de la crisis los ingresos declarados a Hacienda de los autónomos superaban a los 800 euros mensuales (9.622 euros al año), pero a partir de 2011 empezaron a caer sin pausa hasta los 6.346 de 2014, último ejercicio del que se disponen datos cerrados.
