La lucha contra el déficit público y las consiguientes políticas de austeridad provocaron que en los principales años de la crisis (2009-2014) la inversión del conjunto de las administraciones públicas se redujese en Galicia un 65%. La comunidad gallega se convierte así en la sexta (tras Navarra, País Vasco, Murcia, Castilla-La Mancha y Castilla y León) en la que más retrocedió la movilización de recursos públicos para integrar el stock de capital público; es decir, el compendio de activos productivos duraderos de naturaleza no privada de los que dispone la economía de cada territorio.

El dato gallego es siete décimas inferior al de la media del conjunto estatal, que fue de un 58%. El gasto de las administraciones públicas destinado a la formación bruta de capital fijo -que es como se denomina la inversión- cayó con intensidad en todas las comunidades, aunque con abultadas diferencias, que van desde el 43% de La Rioja al -74% de Navarra, según un informe realizado conjuntamente por el Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (IVIE) y la Fundación BBVA.

El estudio desvela además que la inversión pública española sufrió retrocesos de hasta el 21 y el 31% en 2011 y 2012 y en 2016 volvió a reducirse -nada más y nada menos que un 14,3%- hasta sumar 23.432 millones de euros, un 2,02% del Producto Interior Bruto (PIB). Este nivel es el más bajo de los registrados de desde finales del siglo pasado y es muy superior al descenso del gasto público total, por lo que la relación entre la inversión y el gasto fue el año pasado del 4,8%, la más baja de todo el período y menos de la mitad del peso que tenía en 2017, antes de la crisis, que ascendió al 12% del gasto público.

El análisis de la fundación BBVA y el IVIE pone el acento también sobre la incidencia de la inversión en el stock de capital, el conjunto de bienes públicos o "activos productivos duraderos disponibles", como infraestructuras, edificios, maquinaria, equipos informáticos de titularidad pública. En nueve comunidades ese stock ha sufrido los efectos de la caída de la inversión con un retroceso del valor entre 2009 y 2013, a causa de la crisis, que contrasta con el avance generalizado registrado entre 2000 y 2009. En el conjunto del estado ese capital se incrementó de media un 4%, mientras que en Galicia lo hizo en torno a un 5%, el cuarto mayor incremento de las comunidades autónomas españolas, sólo superado por La Rioja (más de un 6%) Baleares (un 5,8%) y Cantabria, en torno a un 5,3%. Posiblemente por ese comportamiento durante el periodo precrisis, la intensa reducción de la inversión pública durante el periodo recesivo fue suficiente para sostener la reposición de esos bienes públicos, y mantener el valor de ese stock de capital público en Galicia, con un leve incremento de solo una o dos décimas cada año. Es la séptima comunidad con un mejor comportamiento por detrás de Madrid, donde el capital público se incrementó un 2% anual; País Vasco (+0,9%), Cataluña (+0,5%), Baleares, Castilla-La Mancha y Andalucía. Ese stock se incrementó de media en España un 0,3% cada año durante la crisis.