Galicia fue la quinta comunidad donde más se recortó la inversión pública en el periodo comprendido entre 2009 y 2014, según un informe elaborado por el BBVA, que constata una contracción en esta partida superior al 60%. Navarra y La Rioja fueron los territorios más y menos afectados por los recortes, respectivamente, motivados por un esfuerzo titánico para reducir el déficit.

El peso de la inversión pública en el PIB terminó 2016 en el 2%, el menor valor desde finales del siglo XX, señala el informe. "La reducción de la inversión pública ha sido generalizada en todas las comunidades autónomas, pero, en algunas, la caída ha sido tan intensa que la inversión realizada ha sido inferior a la necesaria para hacer frente al deterioro del capital público, de forma que se ha reducido el stock disponible". En este sentido, el peso de la inversión en el total del gasto público ha pasado del 12% en 2007 a menos del 5% en 2016.

El estudio del BBVA (Acumulación y productividad del capital en España y sus comunidades autónomas en el siglo XXI) concluye que las dotaciones de capital de Galicia "han mejorado, aunque eran muy bajas inicialmente, y han progresado más rápidamente que en otras comunidades autónomas a lo largo de este siglo". Ahora bien, expone que Galicia presenta una "limitada pero creciente capacidad de atracción de inversiones, sobre todo privadas, lo que se refleja en sus menores dotaciones de capital per cápita y por ocupado". Este hecho, junto con una menor productividad del trabajo, hacen que la renta por habitante de Galicia sea aún inferior a la media nacional y se encuentre muy alejada de las regiones españolas líderes.