El peso de Estados Unidos, la primera economía del planeta, se dejó notar en el cierre de la asamblea de primavera del Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial (BM) al retirar el compromiso de luchar contra el proteccionismo, una idea que se había subrayado previamente como fundamental. No obstante, como se hizo patente durante la reunión, el giro proteccionista de Washington con la llegada de Trump al poder ha generado preocupación en el seno del FMI y el BM, tradicionales baluartes de la globalización y el libre comercio.

"Hemos tratado de hacer un balance constructivo y el significado de la palabra proteccionismo es muy ambiguo y, por eso, lo hemos eliminado del comunicado", explicó el organismo que preside Christine Lagarde, al término del encuentro de líderes económicos. Esto mismo o muy similar fue lo ocurrido, a petición del secretario del Tesoro de EEUU, Steven Mnuchin, en la reunión ministerial del G20 (el club de las 20 mayores potencias) celebrada en marzo, y en la que Alemania, que ocupa la presidencia rotatoria, decidió no emitir un comunicado como era tradicional y evitar así "especulaciones".