La industria gallega del granito ha utilizado el mercado exterior a modo de parapeto para resguardarse de la parálisis en la promoción inmobiliaria española. Las exportaciones crecieron en 2016 por séptimo año consecutivo hasta alcanzar un récord de 127 millones de euros gracias al buen comportamiento del producto elaborado, que se trabaja principalmente en las fábricas de Porriño. Y en esta sucesión de ejercicios al alza Estados Unidos se ha convertido en el primer comprador mundial al superar a Turquía por la elevada demanda de este material en el mercado residencial. "Tenemos contratos para fachadas de obra civil, pero las ventas son sobre todo de encimeras y para la decoración interior", expone el gerente del Clúster del Granito, José Ángel Lorenzo.
El producto elaborado es el que propició el crecimiento del sector, con un aumento del 8% en volumen económico (hasta 109 millones) y otro 10% en toneladas, superando por primera vez en la historia las 300.000 toneladas exportadas. Es el doble que hace seis años. La piedra en bruto, no obstante, sufrió un retroceso del 12,5% en las ventas al exterior y las remesas cayeron de las 150.000 toneladas. A la vista de los datos el futuro de la industria pasa por los materiales ya transformados, con un mayor valor añadido. Se explica así el aumento de las importaciones de la piedra sin tallar en un 14% interanual. A más compra de materia prima sin elaborar en el exterior, más actividad en la transformación y más empleo.
"Los datos son buenos, hemos crecido, pero no todos los segmentos evolucionan por igual", matiza Lorenzo, que llama la atención sobre los riesgos que se avecinan para un sector que emplea a más de 5.000 personas entre plantilla directa e indirecta. "Así como 2016 ha sido positivo, vemos que se ha ralentizado en el arranque de 2017". En efecto, en febrero de este año las exportaciones de granito sin elaborar bajaron de las 13.000 toneladas, un 14% por debajo de las del mismo mes del ejercicio pasado; las del material ya transformado también cayeron en torno a un 7%, con unas 2.000 toneladas menos que en 2016.
Haz click para ampliar el gráfico
José Ángel Lorenzo señala el Brexit, las elecciones en Francia, la inestabilidad financiera internacional o el efecto Trump como factores a tener en cuenta para las empresas. De momento la llegada del magnate a la Casa Blanca no ha afectado al sector y las ventas al país rebasaron los dos millones de euros con un crecimiento interanual en febrero que rozó el 16%. En Reino Unido sí se contrajeron las remesas, pero fue un descenso residual. "Las empresas ya se están moviendo para revertir este mal arranque porque el negocio en España -culmina el gerente del Clúster- sigue plano".
La licitación pública todavía escasea (está cuatro veces por debajo de los niveles precrisis) y son obras de poco importe (790.000 euros de media este año por los dos millones de 2008). La promoción privada continúa enjuta y las licencias municipales de obra rondan las 4.000 al mes en todo el país, cuando el pleno boom llegaron a superar las 17.000 (casi todas de nueva construcción). Galicia es la quinta potencia mundial del granito, solo por detrás de China, India, Brasil e Italia.
