Chapela, sede del grupo Pescanova, acogió ayer la manifestación en apoyo de la plantilla. La marcha, secundada por una treintena de colectivos sociales, vecinales o deportivos de Redondela, fue convocada para reivindicar un "convenio digno" para los trabajadores, inmersos en un conflicto con la dirección de la empresa que ha costado ya dos jornadas de huelga, las primeras desde su fundación. "Convenio digno en Pescanova"o "Pescanova somos todos" fueron algunas de las consignas que corearon los asistentes. La movilización arrancó pasadas las ocho de la tarde del lugar de Catro Pontes y finalizó frente a la sede central de la multinacional pesquera una hora más tarde.

"Pescanova no se entiende sin Chapela, y Chapela no se entiende sin Pescanova. Es muy importante que esta negociación se cierre de una vez por todas para dar estabilidad a los trabajadores", reclamó el alcalde, Javier Bas, tras una pancarta sostenida por miembros de la corporación municipal. "Queremos consolidar su presencia aquí", dijo a FARO. "La dirección se ha comprometido conmigo a que si se firma el convenio no habrá esa deslocalización. Agradezco sus palabras aunque en el ambiente está ese temor a que, si no se llega a un acuerdo, se pueda producir una decisión desproporcionada". El líder del PSOE redondelano, Eduardo Reguera, suscribió las palabras del regidor y apeló "a la buena razón de las dos partes para alcanzar un acuerdo". A la marcha acudieron representantes de En Marea (Eva Solla, Paula Quinteiro), BNG (Serafín Otero, Luis Bará) o Podemos.

Al término de la manifestación se leyó un manifiesto en el que los trabajadores reivindicaron su labor durante los más de 56 años de historia del grupo pesquero. "Construimos Pescanova echándonos horas a la espalda. Fueron los trabajadores los que mantuvieron a la compañía con su silencio y colaboración". Las negociaciones para tratar de llegar a un acuerdo se retomarán el día 26 en Vigo.