España volverá a ser esta campaña oleícola 2016/2017 el depósito mundial de aceite de oliva al ofertar más de la mitad de la producción del conjunto de los países productores, que se calcula en torno a los 2,5 millones de toneladas, según fuentes del sector. España, con algo menos de 1,3 millones de toneladas de aceite de oliva (1.270.000 hasta finales de marzo), abastecerá gran parte de la demanda mundial al haberse producido notables descensos productivos en los principales países de la cuenca mediterránea, sobre todo en Italia, Grecia, Portugal, Túnez o Marruecos, entre otros.