El constructor naval italiano Fincantieri ha alcanzado un acuerdo para la compra de dos tercios de las acciones de STX France, el astillero francés del grupo surcoreano STX Offshore & Shipbuilding. Tras la operación, ya solo pendiente de flecos, Fincantieri pasará a controlar el 60% de la cartera mundial de cruceros, reforzando su liderazgo en el segmento. Tanto Fincantieri como STX France son importantes clientes para la industria auxiliar naval gallega, tanto para los fabricantes de equipos como para los suministradores de mano de obra.

STX Offshore & Shipbuilding Co., en quiebra desde el pasado mayo, había puesto en venta el astillero francés -el único rentable de los que posee- con el fin de reducir deuda. En un principio también se interesaron por la mayor factoría naval gala el grupo holandés Damen (en alianza con importantes navieras de cruceros) y un holding chino. Pero la mejor oferta la presentó la italiana Fincantieri, que se hará con el 66% del capital tras un acuerdo con la matriz STX Offshore & Shipbuilding Co. y el visto bueno del Tribunal de Seúl. El tercio restante quedará en manos del Estado francés, que también tiene una participación en el astillero DCNS.

Los ecos del cambio de manos en STX France han llegado incluso a la ría de Vigo, donde una docena de industrias auxiliares del naval son proveedoras de esta factoría. Empresas como JJ Naval (calderería) y Mind Industrial (especializada en refrigeración industrial, tubería y calderería), son habituales subcontratistas del astillero. Pero también fabricantes de equipos como la filial española del grupo finlandés Wärtsilä, Wärtsilä Ibérica (Porriño); Panelship (Ponteareas) o el astillero Nodosa en Marín son proveedores de la firma de Saint Nazaire.