La Sepi (Sociedad Estatal de Participaciones Industriales) anunció ayer durante una entrevista con Comisiones Obreras (CC OO) que acepta su propuesta para constituir una mesa de negociación con las centrales más representativas de Navantia. El sindicato calificó de "satisfactoria" la cita con la nueva presidenta de la Sepi, Pilar Platero, tras la cual detectó un "cambio sustancial en la actitud y las formas".

En todo caso, reiteró la "necesidad de un plan industrial" y destacó su "voluntad" frente al "desprecio, arrogancia y prepotencia que representa la dirección de Navantia". Según CC OO, el proceder de la sociedad estatal debe plasmarse en "hechos concretos, visibles y perceptibles para los trabajadores". Platero, agregó la central, "reconoció compartir plenamente la preocupación" por una "situación de colapso y deterioro" en la empresa naval. Aseguró que se está "trabajando con los ministerios implicados en el diseño de un plan que reúna las medidas necesarias para garantizar el futuro sostenible" de la compañía y exhibió su "voluntad de pilotar este proceso y de negociar con los sindicatos dicho plan".

Al mismo tiempo, la central ha reivindicado "un nuevo marco de relaciones laborales, acordes con las necesidades actuales o futuras", y emplazó a la sociedad estatal a "abonar las deudas" pendientes con el personal tras tumbar el Tribunal Supremo su último convenio.

En paralelo, exigió "el mantenimiento de los centros de trabajo en todo el Estado", el rejuvenecimiento de la plantilla o la potenciación del área de Reparaciones y de la construcción naval civil "de alto valor añadido". En este sentido, aludió a los "centros especializados, como el de Fene".

La federación gallega de Industria de CC OO también ha pedido "modernización de instalaciones, diversificación de actividades" o "modificación del sistema organizativo", entre otras medidas. A mayores, ha demandado "la integración del personal en un marco laboral común, la ordenación de la industria auxiliar" y la "recuperación del poder adquisitivo".

Por último, la organización sindical recordó su petición de cambio en la dirección de Navantia, "responsable de conducir a la compañía a una de las etapas más críticas, desoladoras y vergonzosas de toda la historia de esta empresa".