El gigante automovilístico estadounidense Ford anunció ayer una inversión de 1.200 millones de dólares (1.111 millones de euros al cambio) en tres plantas de Michigan para reforzar la producción "en casa", tras las amenazas del presidente Donald Trump de imponer sanciones si no aumentaba sus empleos en EE UU. Ford invertirá 850 millones de dólares en la planta de Wayne para fabricar los nuevos modelos Bronco y Ranger, 150 millones para aumentar la capacidad de la Romeo, centrada en piezas y componentes, y 200 millones adicionales en el centro de datos de Flat Rock. Se prevé generar 130 nuevos empleos.