La filial de la pesquera Eduardo Vieira SA en Argentina ha planteado en el juzgado de Buenos Aires una propuesta de mejora del convenio concursal para facilitar los desembolsos a los acreedores y blindar la "conservación de la empresa y de la fuente de trabajo". En un escrito remitido por el letrado Francisco María Bosch, y elevado al resto de los acreedores por el síndico (administrador concursal) Martín Gustavo Stupnik, la compañía opta por un procedimiento conocido como "tercera vía" en la legislación local, que "otorga al deudor una oportunidad para eliminar o sustituir aspectos considerados abusivos" para el pago de la deuda.
"Desde la fecha de la presentación de concurso Vieira Argentina vino haciendo los mayores esfuerzos tendientes a paliar la grave situación económica y financiera que resultó de la expropiación de sus bienes", reza el documento al que ha tenido acceso FARO y que hace referencia a la intervención de la provincia de Santa Cruz de los bienes de la empresa. El decreto de pseudo-expropiación de la filial que preside Eduardo Vieira, de 2012, mantuvo paralizados los siete barcos y las plantas de la compañía durante más de tres años. Un juzgado nacional bonaerense consideró que la ley expropiatoria tenía "visos de inconstitucionalidad", y tras una dura pugna con las autoridades provinciales del partido kirchnerista Vieira recuperó la empresa. La alianza con Newsan Foods y el arrendamiento de barcos a terceros permitió su vuelta a la actividad normal.
Vieira Argentina tiene a día de hoy 369 trabajadores, de los que 249 son propios y otros 120 se añadieron tras el alquiler de barcos como el Miriam, Tabeirón Dos o Vieirasa Dieciocho. Hasta la fecha y desde la homologación del acuerdo preventivo (diciembre de 2015) -añade la propuesta entregada en el juzgado-, la pesquera ha desembolsado ya más de 23 millones de pesos argentinos (1,5 millones de euros, al cambio actual), además los salarios de los trabajadores. Este aspecto, destaca, "pone de manifiesto la voluntad de la empresa de superar el mencionado estado de crisis". Entre los acreedores que ya percibieron la deuda del tramo privilegiado están la Administración Federal de Ingresos Publicos (AFIP, con 144.000 euros), Banco Nación (89.000 euros) o KIA (440.000 euros), además de la plantilla.
Con la nueva propuesta Vieira Argentina aspira a cumplimentar el pago de la deuda concursal en ocho años, hasta 2024, con una quita del 40% y un interés del 30%. Para controlar el cumplimiento del acuerdo propone la designación de NCG Banco (ahora Abanca), BBVA Banco Francés SA y Multifinanzas. La firma trata así de evitar el cramdown, un procedimiento en Argentina por el que cualquier acreedor puede optar a hacerse cargo de la compañía si no hay acuerdo para el pago de la deuda concursal.
