La impresión 3D ha llegado a la automoción gallega. La planta viguesa de la multinacional francesa Grupo PSA ha instalado una impresora 3D en Montaje capaz de fabricar piezas en tres dimensiones de diferentes materiales y con un ahorro de costes superlativo, según ha podido saber FARO. La máquina se está utilizando para producir útiles, protecciones o calas, así como piezas prototipo para la validación del proyecto K9, la próxima generación de furgonetas de PSA y Opel que lanzará el centro. Con esta impresora 3D, PSA-Vigo vuelve a liderar la carrera en el grupo por convertirse en la primera fábrica 4.0, como ya ocurrió con los robots colaborativos -los cobots-, que también se estrenaron en Balaídos.
Esta máquina aporta una mayor eficiencia industrial al complejo industrial vigués. Está instalada en el taller de montaje y permite imprimir pequeñas piezas en materiales como plástico, goma, nylon y filaflex, con un ahorro de costes superior al 99%. En alguna pieza que antes se fabricada por moldeado o mecanizado, el coste por unidad ha pasado de los 400 euros a solo un euro, lo que da una idea del potencial de la impresión 3D. Según ha podido saber este diario, PSA-Vigo también mejora en reactividad, ya que el tiempo medio de producción va desde la media hora para los componentes más simples a las 17 o más para los más complejos.
Esta impresora 3D contribuye igualmente a la mejora de la calidad -las piezas se fabrican a medida con programas de diseño como Autocad, Catio o Solidworks-, favoreciendo la protección del aspecto de los componentes y del vehículo. El Grupo PSA anunció hace meses su intención de potenciar la impresión 3D en busca de un ahorro de costes, lo que llevó a forjar una alianza con la compañía Divergent 3D. "Los avances en la impresión 3D ayudarán a posicionar al Grupo PSA como líder en la fabricación de automóviles. Esto tiene el potencial de escalar drásticamente el tamaño y el alcance de nuestra huella de fabricación, reducir el peso total del vehículo y la complejidad de fabricación, a la vez que nos da una flexibilidad casi ilimitada en la producción de diseño", señaló entonces el presidente de PSA, Carlos Tavares. Balaídos ha vuelto a ser el centro piloto en la introducción de esta nueva tecnología orientada a la fábrica 4.0, como ocurrió antes con los cobots.
Balaídos mejora sus previsiones para abril
- La dirección del centro de Vigo del Grupo PSA trasladó ayer al comité de empresa una modificación al alza de los calendarios de trabajo de la última semana de marzo y del mes de abril debido a un pequeño repunte de la demanda, sobre todo de los modelos del Sistema 1 (las furgonetas Berlingo y Partner y los sedanes C-Elysée y 301). De esta forma, se amplían los horarios del turno de noche de la semana del 27 de marzo y en abril se establecen como laborables el sábado 8 y los domingos 9 y 23, según fuentes sindicales. El aumento de producción no afecta la línea 2. 2017 será un año de transición en la factoría viguesa, en la que se espera una producción total de entre 335.000 y 385.000 vehículos (frente a los 424.000 de 2016), aunque la cifra final dependerá de los mercados. La planta, en fase de confidencialidad en la mayoría de talleres, se prepara para el lanzamiento de la próxima generación de vehículos comerciales ligeros de PSA y Opel, el K9 (tres siluetas), cuyas primeras unidades empezarán a pasar por línea en el segundo semestre y cuya producción en serie arrancará ya en 2018. Según explicó esta misma semana el director del centro, Frédéric Puech, será en julio de 20185 cuando se realice el mayor trasvase de personal del Sistema 1 al 2 para atender las necesidades productivas del K9. De este triple lanzamiento se esperan producciones de más de 230.000 unidades al año en Vigo.
