Los resultados de Inditex en 2016 volvieron a superar las previsiones de los analistas y sus principales magnitudes encadenan ya dos años con crecimientos de dos dígitos, lo que demuestra la fortaleza con la que avanza el negocio de la multinacional textil gallega. Su presidente, Pablo Isla, apuntó ayer de forma reiterada en la presentación de las cuentas de la compañía que 2016 fue un ejercicio "con unos resultados sólidos", de "fuerte inversión y creación de empleo" y con "incrementos relevantes" en sus grandes magnitudes, algo que aspira a lograr también en 2017. Las venta crecieron un 12% el año pasado, al superar los 23.300 millones, y los beneficios un 10%, hasta rebasar por primera vez en su historia los 3.000 millones, todo acompañado de la ya tradicional ampliación de la red comercial y de la venta online, para lo que el grupo fundado por Amancio Ortega invirtió más de 1.400 millones en tiendas, tecnología y logística. Las principales cifras de actividad de la multinacional durante el pasado ejercicio son las siguientes:

| Ventas. Inditex facturó 23.311 millones en su último año fiscal (del 1 de febrero de 2016 al 31 de enero de 2017), un 12% más, con incrementos en todas las áreas geográficas. Mientras, en superficie comparable (sin contar las aperturas de 2016) los ingresos repuntaron un 10% -frente al 8,5% de 2015-, con alzas en todas las zonas geográficas y en todas las cadenas.

| Beneficios. El grupo con sede en la coruñesa Arteixo ganó 3.157 millones el año pasado, un 10%, con lo que marca un nuevo récord histórico. De hecho, la buena evolución del negocio de Inditex deja como resultado que en apenas seis años casi duplicó sus beneficios, de los 1.732 alcanzados en 2010 a los 3.157 del pasado ejercicio. Mientras, el beneficio antes de impuestos, intereses, depreciaciones y amortizaciones (Ebitda) aumentó un 8%, hasta superar los 5.000 millones.

| Red comercial. La compañía fundada por Amancio Ortega cerró su ejercicio fiscal con 7.292 tiendas (+4%) tras la apertura de 279 establecimientos en 56 mercados, cinco de ellos nuevos, con lo que ya está presente en 93 países de los cinco continentes. Los últimos en incorporarse a esta casi centenaria lista fueron Nueva Zelanda, Vietnam, Paraguay, Aruba y Nicaragua. El área geográfica que más puntos de venta físicos sumó en 2016 fue Asia-Resto del mundo, con 116, seguida de Europa, con 102, y América (61). Mientras, 51 de esas 279 aperturas correspondieron al buque insignia del gigante gallego, Zara, que ya suma 2.213 tiendas en todo el mundo, tres de cada diez.

| Venta 'online'. A la expansión de la red comercial se suma el crecimiento de la actividad a través de internet, con el lanzamiento o ampliación de la plataforma online en un total de 20 mercados, 12 de ellos nuevos: Turquía, Bulgaria, Croacia, República Checa, Eslovaquia, Eslovenia, Estonia, Hungría, Finlandia, Letonia, Lituania y Malta. La firma de Arteixo sumaba así a finales de enero 41 mercados con venta virtual, una lista que ya ha incorporado dos nuevos países en lo que va del ejercicio fiscal 2017: Singapur y Malasia, el pasado 1 de marzo. .

| Empleo. El crecimiento de la red comercial física y la venta a través de internet conlleva un importante aumento de los puestos de trabajo. Solo el año pasado Inditex creó 9.596 empleos en todo el mundo, un 6% más, hasta superar los 162.450 profesionales en plantilla. Uno de cada cuatro trabajadores que sumó la textil (un total de 2.480) lo hizo en España, donde ya cuenta con más de 48.589 operarios, un 5% más que en 2015 (con 46.109) y un 24% más que hace un lustro, en 2010, cuando rozaba los 39.100. Esto supone además que el 30% de los empleos generados por Inditex están en España.

| Previsiones para 2017. La multinacional prevé hacer unas inversiones de 1.500 millones (frente a las 1.400 del año pasado) y continuar con su expansión tanto en la red comercial física como en la online. Entre las aperturas físicas previstas para este año, las más llamativas son la reapertura del Zara de Ópera, en París, con más de 4.000 metros cuadrados de superficie, y la del Zara del paseo de la Castellana, que se convertirá en el más grande del mundo, con 6.000 metros cuadrados de superficie comercial.