La fábrica de Vigo será la encargada de testar la producción conjunta de vehículos de la nueva era PSA tras la adquisición de Opel anunciada hoy. La planta ya había resultado adjudicataria de la fabricación de la furgoneta denominada internamente K-9 en un proyecto conjunto entre el grupo francés y Opel. Ahora el que estaba llamado a ser un proyecto puntual se convierte en símbolo de este gran operación que da nacimiento al segundo mayor fabricante de toda Europa.
El nuevo vehículo comercial se empezará a producir previsiblemente este año después de que a finales de 2014 se confirmase de que la planta de Balaídos era la elegida para su producción. Se mantendrá así la producción de comerciales ligeros en la planta, tipo de automóviles de gran relevancia para la carga de trabajo. Situación que ahora evidencian las furgonetas Citroën Berlingo y Peugeot Partner.
Serán los sustitutos de ambas, más un tercer 'hermano' con la enseña de Opel, los que se conviertan en el primer modelo conjunto lanzado ya con la nueva etapa automovilística siendo una realidad. El recinto de Balaídos tendrá así otro hito histórico en su historia. Será la primera del grupo resultante tras la operación en producir vehículos para las tres grandes marcas.
A falta de un modelo de la enseña Premium del grupo (DS), la fábrica de Vigo comienza la nueva etapa de PSA como referente de los que puede ser la integración productiva de modelos de sus tres principales marcas. El proyecto K9 no entrará en fase de producción hasta 2017, para ser lanzado en 2018. Servirá para sustituir el Citroën Berlingo, el Peugeot Partner y el Opel Combo
