La primera marea de Pescanova en Argentina se saldó con la captura de 250 toneladas de pescado. El arrastrero Lemos regresó a Vigo noventa días después con la bodega llena de merluza hubbsi, misma especie que capturan cuatro barcos del grupo en el caladero casi 56 años después. El argentino es un negocio capital para la compañía (solo por detrás del namibio), que quiere reforzar su posición en origen con su especie estrella: el langostino. Nueva Pescanova ha adquirido una parcela en la localidad de Puerto Rawson, en la provincia de Chubut, con la previsión de construir en ella una factoría para transformar este marisco (hoy dispone de instalaciones en Puerto Deseado, en la provincia de Santa Cruz, y opera 17 barcos). La secretaría de Pesca local no descarta que el grupo de Chapela quiera disponer en el futuro de una dársena en exclusiva para facilitar las descargas. Solo con la compra del terreno la compañía ha roto una larga sequía en inversiones; con una planta nueva ganaría capacidad productiva y activo material seis años después.
El departamento pesquero de Chubut asume de que de momento el de Pescanova es solo un plan sobre el papel, como otros similares de Newsan (socia de Vieirasa) o Food Partners. Desde Chapela, y a preguntas de FARO, han confirmado la compra de la parcela al haberse presentado "una oportunidad" (la transacción se realizó con un privado, no con el Gobierno local o una empresa), pero apuntaron que "de momento" no lleva aparejada ninguna iniciativa adicional. En Rawson, no obstante, dan por hecha la operación "a menos que falle el recurso". Y parece poco probable, porque las capturas de langostino patagónico (o gambón) no han caído en los últimos 17 años.
Especie en estado de gracia
En 2016 se capturaron 167.287 toneladas, casi tres veces más que de pota y el doble que hace cuatro años, circunstancia que desde Buenos Aires atribuyen al "manejo" de las cuotas y a las "variables biológicas y ambientales". El langostino es la especie de proteína marina más consumida en Estados Unidos, la segunda de China y una de las más recurridas en Europa (dos de cada diez kilos que se comen de esta especie en el continente son de gambón salvaje). En España, y en el segmento de congelados, la venta de langostino supera a la merluza en 10.000 toneladas; en fresco solo es el cuarto marisco más comprado. La abundancia del gambón y la producción acuícola (Pescanova tiene granjas en Ecuador, Guatemala, Honduras y Nicaragua) han democratizado el consumo de un producto poco accesible. El escaso langostino comercializado en las lonjas gallegas en 2016 se pagó a 19,93 euros el kilo, mientras que en las cajas de congelado hay oferta a partir de nueve euros el kilo.
Y hay industria pesquera más allá de Pescanova que no obvia el tirón y el potencial de esta especie, y en Argentina cuentan con recibir más inversiones por el que llaman ya el "boom del langostino". La segunda más reciente es la de Congelados Videmar, que acaba de comprar un tangonero para verticalizar su actividad y acceder al langostino sin intermediarios. Este tipo de buques son arrastreros que disponen de sendos brazos articulados a babor y estribor para ampliar la capacidad de recogida de las redes y es fácil adaptarlos partiendo de un arrastrero típico con rampa a popa. Videmar tiene su base en Marín y facturó más de 44 millones de euros en 2016 pese a haber cumplido ocho años en enero. La firma opera en Argentina a través de una joint venture con la local Greciamar, como desveló en el packaging de la última edición de Conxemar. Tiene sendos acuerdos similares en Sudáfrica y Namibia, para cuyo caladero también adquirió un arrastrero en 2016, como publicó FARO.
La expansión más fuerte ha sido la de Iberconsa, que solo en 2016 adquirió seis barcos (cinco en Argentina) para merluza y langostino porque quiere ser convertirse en actor de dominio en esta especie (ya lo es en merluza congelada a bordo a nivel mundial). El año pasado el tangonero Miércoles Santo, de una filial de Galaustral, se coló en el top ten de barcos más productivos en la captura de gambón. En la lista figuraban también el Argenova XXIV (Pescanova), Mar Austral (Profand), Puente Chico (Altamare, de los dueños de Albo), API VI (Iberconsa) o el Tabeirón Dos (Vieirasa).
