El primer día de Emilio Saracho como presidente ejecutivo del Banco Popular culminó con un retroceso de casi un punto del valor en la Bolsa española. El exdirectivo de JP Morgan, cuyo nombramiento fue ratificado por prácticamente toda la asamblea de accionistas, no parece que vaya a tener plazo de cortesía del mercado. La prioridad de su equipo es frenar la sangría del valor en Bolsa, por encima del reparto de dividendo.