Pescanova Sociedad Anónima, la antigua matriz de la multinacional pesquera (ahora Nueva Pescanova SL), ha convocado una junta extraordinaria de accionistas para que sean sus socios si validan o no su adhesión a la ampliación de capital del holding. Se trata de una operación con la que Nueva Pescanova prevé rebajar su volumen de deuda en un 35% y a la que la SA puede acudir para canjear deuda que tiene en balance, de 52 millones de euros. FARO ya avanzó que había solicitado una prórroga para convocar una asamblea.

La estrategia del consejo de la vieja Pescanova pasa por que los accionistas ratifiquen o anulen el mandato que dieron el pasado septiembre, cuando aprobaron por mayoría su decisión de llevar a los tribunales la ampliación de capital. Entonces no se había alcanzado todavía el acuerdo entre los acreedores (CaixaBank, Sabadell, Popular, Abanca, Bankia, BBVA, UBI, HSBC y SVP), gracias al cual la pesquera podrá alcanzar el equilibrio financiero.

En aquel momento además la estructura accionarial de la Sociedad Anónima era radicalmente distinta, con la familia Carceller como primera accionista individual (a través de Damm y Disa). Pero el fondo neoyorkino Broadbill, opositor del actual consejo, adquirió sus títulos y opositor ahora es el principal socio.