El director de Calidad e Ingeniería del Grupo PSA, Gilles Le Borgne, acudió ayer a la planta de Vigo para validar las primeras fases del lanzamiento del proyecto K9, la próxima generación de vehículos comerciales ligeros de PSA y Opel. Le Borgne, que ya había estado en Balaídos para el desarrollo de la plataforma EMP2 (en la que se ensamblarán las furgonetas K9), también visitó el Centro Tecnológico de la Automoción de Galicia (CTAG) en Porriño, donde supervisó los avances de la alianza con la compañía en conducción automatizada, el coche conectado y la Fábrica 4.0.

Le Borge destacó la "colaboración histórica" de PSA y el CTAG, sobre todo en el ámbito del HMI (Human Machine Interface), es decir, la interacción entre conductor y vehículo, así como los equipos mixtos de investigación en el campo del coche autónomo, la conectividad a bordo y el desarrollo de productos y procesos. Sobre el coche autónomo, el responsable de Ingeniería de PSA y miembro del Comité Ejecutivo del Grupo explicó que se está trabajando en los niveles 2 y 3 de automatización, y que ya a final de año saldrá el primer modelo DS de nivel 2, que incorpora el sistema de asistencia a la conducción en situaciones de retenciones, bautizado como Traffic Jam Assist.

Este asistente permitirá al conductor ceder el control del vehículo en contextos de velocidad moderada como retenciones o atascos, ya que identifica el contorno del coche y es capaz de interactuar. Para el nivel 3, con el que el automóvil podrá circular de forma autónoma en entornos controlados como autopistas o autovías, habrá que esperar a 2020, y en su desarrollo los avances del CTAG en el campo del HMI serán fundamentales, según Le Borgne. Para el nivel 4, con el que se podría incluso "dormir" durante la conducción en determinados trayectos, habrá que esperar a 2025, y para el 5 todavía no hay fecha.

El director de Ingeniería de PSA estuvo acompañado por el responsable del polo ibérico y del centro de Vigo, Frédéric Puech, y por el director de la Unidad de Ferraje de Balaídos, Óscar Fernández Besteiro. Los tres revisaron las primeras unidades de las furgonetas K9 en el zona de desarrollo de la planta viguesa, conocida como el "búnker", así como los trabajos efectuados en la unidad de ferraje.