El sector metalúrgico de Galicia cerró el año pasado con dos buenas noticias y otras dos no tan buenas. Por un lado, la facturación aumentó hasta los 11.800 millones (un 1,8% más) y la balanza comercial (exportaciones frente a importaciones) se saldó con un superávit de 1.108 millones. En la otra cara de la moneda estuvo el empleo, ya que 2.981 trabajos fueron destruidos el año pasado, un 4,7% menos de los que había en 2015. Con todo, el secretario general de la patronal Asime, Enrique Mallón, reconocí que en el plano laboral "no fue un buen año" y llamó a la inversión en "nueva maquinaria y equipos", sobre todo en el sector naval.

Así, Galicia cerró el curso pasado con 60.273 trabajadores, con el 86% aglutinado en las provincias de Pontevedra y A Coruña, con 32.100 y 19.550 respectivamente. Les sigue Ourense, con 5.158 y Lugo, con 3.465. Asime concentra de esta forma al 18% del empleo industrial gallego.

Estos trabajadores se encuentran en 3.565 empresas, un 0,4% menos que el año anterior tras la desaparición de 14, aunque Mallón indicó que no es "una destrucción significativa".

Por otro lado, los productos exportados por las firmas del metal gallego alcanzaron un valor de 7.379 millones de euros entre enero y noviembre, mientras que las importaciones se quedaron en 6.271 millones, lo que dejó un superávit de 1.108 millones. El sector fue el responsable del 39,98% de las exportaciones gallegas, están el 78,47% concentradas en Pontevedra (5.790,3 millones) debido a la automoción.

Precisamente ese sector la producción fue de 423.973 unidades (un 4,1% más), lo que dejó una facturación de 8.500 millones (+2,8%) con 18.500 empleados (un 2% más, 350 personas).

En cuanto al sector naval, Mallón explicó que la cifra de empleados cerró 2016 en 7.242 personas, un 7,05% menos. Las exportaciones de este sector crecieron un 391% "debido a la entrega de los buques hechos en los astilleros gallegos". "Creemos que 2017 será mejor, sobre todo para este sector", indicó Mallón.

Por su parte, el sector de construcciones y estructuras metálicas vio como los afiliados a la Seguridad Social crecieron un 5% (hasta 14.707), mientras que en el sector de la aeronáutica y aeroespacial la facturación aumentó un 7% (122 millones) y el empleo creció un 10%, hasta situarse en los 1.100 trabajadores. "Hay que seguir trabajando en formación" y "focalizar esfuerzos en la aeronáutica y en la eólica marina", explicó Mallón.