"A día de hoy parece difícil que se pueda hacer", reconoció el vicepresidente de la Xunta, Alfonso Rueda, al concluir la reunión mantenida con el Gobierno de la Diputación de Pontevedra, para negociar la cesión del Pazo de Lourizán a la empresa Ence, que propone habilitar en él un centro de investigación y desarrollo forestal. Un proyecto valorado en 10 millones de euros "con el que el edificio seguiría siendo público", dijo Rueda.

"La Diputación Provincial, teniendo la oportunidad de no impedir que se haga, va a impedirlo", resumió el responsable autonómico el resultado de la reunión, a la que también asistió la conselleira de Medio Ambiente, Beatriz Mato. "Es una pena, es un proyecto muy bonito, pero por nuestra parte intentaremos que se haga, la Xunta no va a impedir que ese centro de I+D+i se haga en Galicia", subrayó.

El vicepresidente admite que en este encuentro no se ha planteado la propuesta de transferir el edificio y su finca a la Xunta, para así desarrollar el proyecto de Ence que el gobierno autonómico defiende. En todo caso, la presidenta provincial, Carmela Silva, se reunirá el próximo día 27 con el titular de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo. En este encuentro se hablarán de muchas cesiones entre administraciones.

Silva y el vicepresidente provincial César Mosquera, destacaron que la Xunta les ha presentado el proyecto de una empresa privada (Ence) y no una iniciativa de la propia administración autonómica, "con la que la Diputación estaría encantada de colaborar", apuntó Carmela Silva. La institución provincial -añade su titular- "en ningún caso está dispuesta a colaborar con un proyecto de Ence", ya que sigue demandando su traslado fuera de la ría de Pontevedra.

Los responsables de la Diputación apuntan que la pastera propone en su proyecto ocupar unos 200 metros cuadrados para los laboratorios y salas de trabajo de este centro de investigación y desarrollo, cuando la cesión de la Diputación a la Xunta en la finca de Montero Ríos (Pazo de Lourizán) es de 540.0000 metros cuadrados. "Quedó claro que Ence no quiere para nada el Pazo de Lourizán, es una cuestión de emblema, de representación, de poner allí que financia el centro", explicó César Mosquera.

Por otra parte, ambos responsables provinciales cuestionaron la legalidad de que una administración pueda ceder un edificio o una finca pública a una firma privada.