El precio del gasóleo en Galicia rompió el año pasado con dos ejercicios seguidos de descensos derivados del abaratamiento del crudo por la batalla comercial entre los productores tradicionales y EE UU, que se convirtió en un duro competidor con la extracción de crudo mediante la técnica del fracking (fractura hidráulica). A finales de 2016, sin embargo, los grandes países productores cambiaron de estrategia y decidieron reducir la oferta diaria de crudo para elevar su cotización, lo que tiró inmediatamente hacia arriba de los precios de los combustibles. El gasóleo alcanzó un precio medio en Galicia en diciembre del año pasado de 1,14 euros el litro, lo que supone cerrar el ejercicio con un alza del 11,5% respecto a diciembre de 2015, la mayor subida anual en seis años.

El coste medio de un litro del combustible más habitual en el parque móvil gallego se mantuvo en los primeros meses de 2016 en niveles similares a los del ejercicio anterior, en el entorno del euro hasta marzo, para subir a cerca de 1,05 euros a mediados del ejercicio. El mayor incremento, sin embargo, se produjo en el último trimestre del año. Ante los rumores de un futuro recorte de la producción de petróleo, el precio del barril subió ya en los meses de octubre y noviembre, lo que derivó en que el gasóleo repuntase en Galicia a una media próxima a los 1,09 euros el litro. La confirmación de esa menor oferta de crudo, el 30 de noviembre, favoreció que solo en diciembre el litro de diésel incrementase su precio hasta esos 1,14 euros.

Ese precio medio récord se produjo como consecuencia de tres años consecutivos de subidas. Los 1,34 euros el litro de diésel de 2013 equivalían a un encarecimiento del 1,2% respecto a los 1,33 de 2012, que ya implicaban una subida del 2,4% en relación con los 1,29 euros que predominaban en las gasolineras gallegas en 2011. Esta cotización suponía un alza del 11,3% en comparación con un año antes, los 1,16 euros el litro de diciembre de 2010, a los que se había llegado tras un encarecimiento del 20% respecto a 2009, año en el que el gasóleo cotizaba de media en las estaciones de servicio gallegas por debajo del euro, a 0,97 euros el litro.