Lear Corporation anunció ayer la compra de la división de asientos de Grupo Antolín adelantada por FARO. Esto hará que las plantas de Valladares (asientos), Porriño (perfiles metálicos), Valença do Minho (componentes metálicos) y Mangualde (asientos), así como otras ocho instalaciones y dos centros tecnológicos pasen a manos del gigante norteamericano. Una operación pendiente del visto bueno de las autoridades de Competencia, valorada en 286 millones de euros (libre de deuda) y que las plantillas de los centros de la comarca viguesa entienden como una "garantía de futuro" que puede abrir la puerta a nuevos contratos debido a la amplia experiencia de la firma en el sector. No en vano, el presidente y consejero delegado de Lear, Matt Simoncini, informó que la compra es un "importante paso" con el que esperan "reforzar" su núcleo de negocio. Está previsto que la venta se cierre en el primer semestre del año.

Precisamente este 2017 la compañía americana celebrará su centenario -nació en Detroit en 1917 bajo el nombre de American Metal Products- y lo hace incorporando bajo su abanico de factorías las 12 que la multinacional española creó para esta división de asientos: siete en España, dos en Francia (donde también está la sede), uno en la República Checa, uno en Marruecos y otra más en Portugal (la de Valença, a la que hay que sumar la de Mangualde, en construcción). Junto a ello se incorporarán de igual forma los dos centros tecnológicos de Francia y España, así como un total de 2.273 empleados repartidos en seis países.

Instalaciones modernas

Con la compra, Lear explica que adquieren "un equipo de gestión experimentado", así como "instalaciones modernas y una reputación de fabricación flexible, calidad superior e innovación". Con ello, Simoncini augura "una mayor diversificación" de sus ventas globales, "expandiendo el know-how para componentes de asientos y aumentando el crecimiento rentable de las ventas". Además, la adquisición permitirá mejorar su posicionamiento tanto entre los proveedores de Europa como entre las marcas Peugeot, Citroën, Daimler, Renault, Nissan y Volkswagen.

Lear planea financiar la transacción con dinero en efectivo y espera que la compra aumente las ganancias por acción a cierre de este mismo año.

Por su parte, desde el Grupo Antolín se anunció que "la desinversión" se enmarca dentro de la estrategia de crecimiento de la compañía, que se centra en "ser uno de los primeros proveedores del interior del automóvil a nivel global" . La división de asientos de Antolín tiene unas ventas anuales de aproximadamente 300 millones de euros.

Lear Corporation es uno de los Big 3 del negocio mundial de asientos junto a Johnson Controls y Faurecia. Con sede en Southfield (Michigan, EE UU), los productos que generan las más de 200 factorías que manejan se pueden encontrar en más de 400 modelos de vehículos diferentes. Cuenta con unos 150.000 empleados repartidos entre 37 países y en la actualidad se encuentra en el puesto número 150 de la lista Fortune 500.

En España la firma estadounidense no tenía hasta ahora plantas en Portugal, mientras que en España posee cinco centros de producción, aunque alejados de la comunidad gallega: Almussafes (Valencia), Barcelona, Épila (Zaragoza) y Valencia.