El endurecimiento de la llamada "fiscalidad verde" que el Ministerio de Hacienda insinuó el pasado mes de diciembre podría concretarse en una subida del impuesto de matriculación que afectaría a la mayoría de los coches nuevos que se compran en España y también en Galicia. Ayer trascendió que el departamento de Cristóbal Montoro está estudiando suprimir al exención que ahora libera de tributar cuando se adquieren turismos con emisiones de dióxido de carbono (CO2) comprendidas entre 90 y los 120 gramos por kilómetro.

Fuentes del sector del automóvil citadas por Europa Press informaron de que Hacienda está trabajando en una revisión de la tarifa del denominado impuesto sobre determinados medios de transporte, conocido como impuesto de matriculación. Este gravamen se paga una vez en el momento de la adquisición de un vehículo nuevo, junto con el IVA, y su carga fiscal depende de las emisiones de CO2. Los vehículos con emisiones inferiores a 120 gramos de dióxido de carbono por kilómetro están exentos. A partir de ahí existen tres tramos con tipos impositivos del 4,75%, 9,75% y 14,75%, respectivamente, según el nivel de contaminación que generan.

El plan que sopesa Hacienda consiste en modificar la exención, de forma que se empiece a tributar por los turismos con emisiones de entre 90 y 120 gramos por kilómetro. Ese intervalo afecta a la mayoría de los coches de las gamas baja y media que se comercializan en Galicia. Según datos de la Agencia Tributaria, el 77% de los 45.801 automóviles nuevos que adquirieron los gallegos en 2016 emiten por debajo de los 120 gramos, de modo que no se tributa por ellos. Los vehículos afectados en la comunidad ascenderían a casi 36.000.

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En Galicia el impuesto de matriculación recauda unos 11,5 millones de euros anuales. Dos tercios de ese dinero corresponden a compras de turismos con emisiones de entre 120 y 160 gramos de CO2 por kilómetro. El tributo está cedido a las comunidades autónomas, que tienen algunas competencias para modificar la tarifa.

La cuota tributaria se calcula sobre el precio del coche, también gravado por el 21% de IVA. Según la Agencia Tributaria, el coste medio para quienes en Galicia compraron turismos afectados por el impuesto osciló entre los 888 y los 2.658 euros en 2016.

Las matriculaciones de turismos aumentaron el 5,45% el pasado año, según las organizaciones patronales de fabricantes y concesionarios. El empuje de las ventas se moderó a final de año, con la extinción de las ayudas del Plan Pive. El segmento en el que más se incrementaron las operaciones (9,4%) fue precisamente el de los vehículos con emisiones inferiores a 120 gramos de CO2 por kilómetro y por tanto los coches exentos del impuesto sobre determinados medios de transporte. Una subida de este tributo podría generar resistencias en el sector por el impacto que tendría en la demanda, singularmente tras el final de los incentivos a la compra.