Banco Popular trata de convencer a los inversores que sus fortalezas le permitirán despejar cualquier incertidumbre y dejar atrás las pérdidas de 3.485 millones con las que cerró 2016 tras un durísimo ejercicio de provisiones extraordinarias para digerir todo el ladrillo del balance. A esta hora las acciones de la entidad que todavía preside el gallego Ángel Ron siguen en rojo con un retroceso de algo más del 1%; el Ibex cotiza tímidamente en verde. El viernes tras anunciar las pérdidas anuales los títulos del banco cerraron la sesión con una caída del 7,43%, empujando el valor por debajo de los noventa céntimos. Salvo BBVA, los bancos que cotizan en la plaza de referencia de la Bolsa española también están en números rojos.Road show

El director financiero de Popular, Javier Moreno, y el director de Relación con los Inversores de la entidad, Carlos Berastáin, iniciarán esta semana en París un road show para explicar las cuentas de 2016 del banco, mostrar sus "fortalezas" y buscar inversores. Estos encuentros les llevarán también a Londres y a Estados Unidos, donde expondrán con detalle las medidas que ha tomado el banco en los últimos meses para mejorar sus ratios, según han avanzado a Europa Press fuentes de la entidad. Tanto el presidente, Ángel Ron, como el consejero delegado, Pedro Larena, han puesto en valor el negocio de pymes, particulares y familias del banco, "muy ambicionado por los competidores" y que le ha permitido alcanzar una cuota de mercado del 17,7%. Además, el proceso de reestructuración que ha llevado a cabo en el cuarto trimestre del año le permitirá ahorrar costes de aproximadamente 200 millones de euros desde 2017 en adelante.