La empresa Utingal ha ideado un sistema para el macizado de piezas aeronáuticas, un proceso por el cual se inyecta resina a estructuras empleadas en la construcción de partes de los aviones que en la actualidad se hace prácticamente de forma "manual" y con la que se acortarán los plazos de entrega y se mejorará la calidad lograda. La firma de Tui lidera un proyecto en el que también participa la ourensana Coasa y la ingeniería Base 2. Con él buscan un sistema robotizado que se convertiría, según los precursores, en el primero del mundo destinado a esta labor. "Es una idea nuestra. Se trata de un proceso laborioso y que tarda mucho. Con este proceso se gana tiempo, ya que procesos que tardaban una semana se podrán hacer en un día", indica Jesús López, responsable de Utingal.

Con la participación del Centro Tecnológico Aimen y del Centro Tecnológico de Investigación Multisectorial (Cetim), Utingal indica que el resultado de este proyecto de I+D+i sería para su uso particular, para el que intentarían además lograr la patente. "Desde Utingal crearon esta propuesta, ya que es algo que en la actualidad se hace fuera de Galicia", concreta Yago Fontán, director gerente de Coasa, que añade que "el macizado es un proceso complicado al ser un trabajo muy 'manual'".

En concreto, el macizado se aplica a unas piezas denominadas núcleos, que es una estructura de "papel" hexagonal muy ligera, ancha y hueca. La resina que se inyecta en estas piezas es necesaria para reforzar ciertos puntos que luego pueden ser perforados para fijar diferentes componentes. Una especie de "encofrado". Cuando se hace de forma manual se generan burbujas que luego tienen que ser eliminadas, lo que hace que este proceso sea tan complicado.

Utingal se va a encargar del diseño, desarrollo y aplicación de herramientas técnicas y utillajes para mejorar todo el proceso técnico vinculado al macizado. Coasa, por su parte, caracteriza el problema del macizado a nivel industrial y será partícipe del diseño y desarrollo. Mientras, Base 2 hace la automatización y robotización de los procesos desarrollados en coordinación con las otras dos empresas. Juntos forman el consorcio Macizado, que cuenta con una financiación de unos 600.000 euros, con subvención de la Axencia Galega de Innovación (GAIN) y con la cofinanciación los fondos Feder (Fondo Europeo de Desarrollo Regional).

Instalaciones y certificación

Jesús López explicó que la firma cerró 2016 con un aumento de más del 40% en la facturación, llegando a los 4 millones de euros. A ello contribuyó mucho la ampliación de su fábrica en Tui, que duplicó su tamaño y propició la llegada de nuevos contratos para la firma, como informó FARO en su momento. "Cumplimos con todos los compromisos. Sin embargo, ya se nos están quedando pequeñas las instalaciones", informa López.

El gerente de la empresa explica también que en la actualidad se encuentran pujando -desde el mes de noviembre pasado- por tres nuevos contratos, dos de utillaje y uno de composite. Precisamente la firma recibió en enero una certificación internacional específica para este último material, la Nadcap "Con esto los grandes fabricantes sabrán que cumplimos con los requisitos que exigen", concreta.

Por su parte, la factoría ourensana de Coasa también incrementó su actividad en 2016, tanto en horas de trabajo como en facturación. En ese último punto, Yago Fontán explica que se logró un aumento del 8% respecto a los datos de 2015. "Para este año seguiremos con los mismos contratos pero con mayor carga de trabajo al aumentar los pedidos de Airbus", indica el director gerente, que también concreta que la serie A380 -para las que hacen las pieles, palabra empleada en la aeronáutica para referirse a las estructuras de fibra de carbono de los alerones- "baja su actividad industrial".