La inflación ha entrado en 2017 disparada. El fuerte incremento de la factura de la luz, el encarecimiento de los combustibles y de la cesta de la compra ha llevado al Índice de Precios al Consumo (IPC) a situarse este enero en el 3%, un 1,6% más que en diciembre, según las cifras que divulgó ayer el Instituto Nacional de Estadística (INE). Ante el fuerte repunte (es el mayor alza para un mes de enero de los últimos seis años) el ministro de Economía, Luis de Guindos, anunció que en los próximos días se aprobará un decreto para desvincular los precios de algunos servicios públicos de la evolución de esta tasa.

El petróleo ha tenido bastante culpa de este fuerte repunte de la inflación. El ascenso de la cotización del crudo ha provocado, aguas abajo, un alza de los precios de los carburantes. Así, el litro de gasóleo costaba ayer 1,28 euros, son cuatro céntimos más que en diciembre, pero quince más que hace justo un año. Unos números muy similares tiene también el gasóleo, que se abona a 1,15 euros por litro, veinte céntimos más que hace un año.

Con este escenario, el "lleno, por favor" en las gasolineras es ahora entre ocho y diez euros más caro que hace un año. En concreto, llenar el depósito de un turismo a gasolina y con capacidad para cincuenta litros sale por 64 euros, cuando hace justo un año costaba 56. Mientras que el caso de un vehículo, de las mismas características pero a diésel, el coste asciende ahora a 57 euros, justo diez más que en enero del año pasado.

Algo parecido ocurre con la electricidad. El precio de la factura de la luz se ha disparado durante los últimos días debido a que la ola de frío ha disparado la demanda, y que, por contra, la falta de lluvias y viento, ha provocado que sean las tecnologías más caras (las térmicas de gas y de carbón) las que tengan que tirar de la generación eléctrica.

Por último, también está influyendo sobre este incremento de la inflación la evolución de la cesta de la compra, también por culpa del frío. Los fuertes temporales han arruinado muchas cosechas y esto ha provocado un fuerte ascenso de los precios de algunas hortalizas y frutas.

Luis de Guindos aseguró que este repunte registrado en enero durará unos meses para, a partir del segundo trimestre, ir ya moderándose. El ministro aseguró que "no es un dato positivo" y anunció que en los próximos días se tomarán medidas para intentar que este incremento no se traslade a los consumidores.

En la misma línea, algunos organismos de análisis económico alertaron de que los precios seguirán subiendo con fuerza en los próximos meses.