La Agencia Tributaria extremará este año la lucha contra el fraude fiscal priorizando el control de las grandes fortunas (se pondrá en servicio una nueva herramienta informática desarrollada por la propia institución) y la persecución del impago del IVA mediante visitas a comercios y a otros locales de venta al público, incluidos servicios profesionales de pintura, fontanería, electricidad y otros que se prestan en hogares y negocios. El objetivo de esta iniciativa es desterrar el "con IVA o sin IVA", una "práctica extendida" en España, dijo el director de la Agencia Tributaria, Santiago Menéndez.

La campaña de 2017 también se centrará de forma preferente en la elusión fiscal de las multinacionales y en el seguimiento de la economía digital. En el caso de las grandes compañías, la Agencia recurrirá a modelos de análisis de riesgo, la vigilancia de los acuerdos de optimización tributaria entre compañías y Estados, las estructuras de planificación fiscal agresiva, la generación artificial de gastos financieros y el traslado a paraísos fiscales de la imposición por operaciones realizadas en España.

El control de la economía digital se focalizará sobre todo en las prácticas de la economía colaborativa, y en particular los nuevos medios de pago (criptomonedas, pago por móvil y otros) que pueden favorecer la opacidad de las operaciones.

La nueva herramienta informática para el control de grandes fortunas es "más ágil, más potente y más certera" que los medios de los que se disponía hasta ahora, dijo Menéndez, y posibilitará un mayor seguimiento y cruce de información. Se trata, dijo, de un salto cualitativo" porque el nuevo programa tiene capacidad para "estimar la fortuna" real de los contribuyentes. La inspección controlará las alteraciones patrimoniales y trasvases de rentas efectuadas a partir de técnicas "agresivas" de planificación fiscal, el uso de sociedades interpuestas para encauzar retribuciones personales o fuentes de rentas de procedencia extranjera.