Rechazo frontal de los trabajadores de Nueva Pescanova a la propuesta de convenio de la multinacional pesquera viguesa. Más de 400 empleados participaron ayer en la asamblea convocada por CIG, UGT, CUT y USO para exponer la situación actual de las discusiones con la compañía en el pabellón de A Xunqueira (Redondela), donde se facultó a los sindicatos a denunciar la "mala voluntad de negociar" de Nueva Pescanova ante la Inspección de Trabajo y se acordó "cortar" las horas extra de los sábados, como avanzó ayer FARO en su edición digital. La empresa, por su parte, reiteró su voluntad de continuar con la negociación y aseguró que ha ofrecido "desde el inicio unas condiciones laborales que mejoran los convenios vigentes en el sector". La pesquera que pilota Ignacio González también insistió en que su intención es "conseguir un convenio que garantice el empleo".

Las organizaciones sindicales cargaron contra el inmovilismo de la compañía y volvieron a advertir de que llevarán a cabo medidas de presión "de uno u otro calibre" si no hay un cambio en sus posiciones, entre las que mencionaron concentraciones ante alguno de sus principales clientes -como Mercadona-, o de empresas de trabajo temporal (ETT) por ser las que "posibilitan competencia desleal ante las movilizaciones". La plantilla -participaron más de 400 trabajadores en la asamblea- ratificó su rechazo a firmar la propuesta de convenio que propone la compañía ya que entiende que supone "una rebaja brutal" en sus condiciones.

Los portavoces CIG, UGT, CUT y USO subrayaron el "éxito" de la asamblea tanto por número de asistentes como por el consenso alcanzado, y destacaron "es la primera vez que todos los comités de empresa de todos los centros se unen" -a excepción de CC OO, que confían en que se acabe sumando-, con el objetivo de rechazar cualquier rebaja en sus convenios actuales. CC OO también trasladó esta semana su negativa a las condiciones planteadas por Nueva Pescanova, pero no participó en la asamblea con fin de "emplazar antes a la empresa a que se siente a negociar de manera rigurosa dentro del grupo". Las próximas reuniones con los comités de los distintos centros están previstas para los días 31 de enero y 1 y 2 de febrero, tras las que CIG, UGT, CUT y USO decidirán las medidas a adoptar "según la voluntad que tenga la empresa". Después de ello, en aproximadamente un mes, convocarán otra asamblea con los trabajadores.

Por su parte, la dirección de la multinacional viguesa remarcó ayer que ha "velado siempre por sus empleados", a los que considera como "su principal activo", y mantiene que "no ha escatimado dedicación ni recursos humanos a la hora de atender las demandas de los trabajadores en el marco de la mesa negociadora del convenio". Nueva Pescanova reiteró su "voluntad negociadora y de diálogo, adoptada desde el inicio de las negociaciones" por entender que es "la base para alcanzar un acuerdo satisfactorio para ambas partes", y garantizó que "continuará cumpliendo como hasta ahora" el calendario de reuniones pactado.

Para los empleados incorporados después del 10 de noviembre de 2015, cuando la banca asumió el control, la compañía ha diseñado unas condiciones similares a las del convenio estatal de elaborados. Los salarios serían "entre un 30 y 40% más bajos" que los de los actuales operarios de la pesquera. En concreto, y para el centro industrial de Porriño (antigua Frinova), la propuesta es de un salario bruto de 12.260 euros en 14 pagas, equivalente a 875 euros brutos (a los que hay que restar el IRPF). El grupo de menor salario en el convenio estatal percibe 11.983,58 euros anuales; en Frinova el sueldo más bajo previsto en su convenio es de 13.716,36 euros para un aprendiz. Al salario se suma el incremento de jornada, de entre 12 y 16 horas anuales; el cambio a una de lunes a domingo "sin horas extra", como perciben ahora; y la congelación de la antigüedad. La empresa promete pese a todo una subida de salario del 6,25% a cinco años sujeta a varias variables y que según los sindicatos, sería imposible de cumplir.