El líder de la patronal coruñesa, Antonio Fontenla, ha justificado la ruptura del pacto para no presentar candidatura a presidente de la Confederación de Empresarios de Galicia (CEG) -a lo que se habían comprometido las cuatro organizaciones provinciales en aras de encontrar una figura de consenso- al enfrentamiento con su homólogo de Ourense, José Manuel Pérez Canal. Fuentes consultadas por FARO argumentan que Fontenla decidió saltarse el acuerdo de la junta de vicepresidentes tras exigir Pérez Canal que el veterano empresario coruñés abandonase la portavocía de la CEG como condición para suscribir el citado pacto. Con este pretexto, Fontenla, que ya ocupó la presidencia de la patronal gallega durante doce años, colocó a su número dos, Antón Arias, como único candidato a la CEG, ante la impotencia del resto de las confederaciones provinciales y sectoriales.

El pacto para retrasar las elecciones fue firmado el pasado martes por los presidentes de Pontevedra, Jorge Cebreiros, A Coruña, Antonio Fontenla, y por el secretario general de la patronal lucense, Jaime López. La razón era que en los últimos meses no se había encontrado una figura de consenso que contase con el beneplácito de todas las confederaciones provinciales, un mirlo blanco que permitiese reparar la imagen de fragmentación que arrastra la CEG desde hace años. Un día después, el miércoles, la patronal ourensana suscribió también el acuerdo, pero con algunas condiciones, como que la junta de vicepresidentes tuviese una portavocía rotatoria, es decir, que Fontenla no actuase más como el presidente de la patronal gallega.

Fuentes próximas al empresario coruñés aseguran que esa exigencia de Pérez Canal fue la que hizo a Fontenla no sentirse atado por el pacto y preparar "in extremis" la candidatura de su número dos, el constructor Antón Arias Díaz-Eimil, no dando margen de respuesta al resto de facciones de la CEG. Pero otros delegados de la asamblea general de la CEG se niegan a aceptar esta versión de los coruñeses y sospechan que Fontenla se ha aprovechado la "ingenuidad" de Jorge Cebreiros en connivencia con Jaime López (Lugo) para despejarse el camino de nuevo al trono en la CEG, como presidente en la sombra.

Empresarios de la provincia de Pontevedra han reconocido a FARO sentirse "muy decepcionados" con la falta de previsión de Cebreiros, por haber confiado en Fontenla y por no pelear para que la provincia más industrial de Galicia no esté mejor representada en la CEG. Las mismas fuentes critican igualmente que se vaya a dar libertad de voto si hay finalmente elecciones el próximo viernes -en caso de que Arias no sea elegido presidente por aclamación- y no se trate de aunar a los 32 delegados de la Confederación de Empresarios de Pontevedra (CEP) y a los de las organizaciones sectoriales con mayor peso en la provincia para exigir votación y decir no al candidato coruñés.

La candidatura "sorpresa" de Arias del pasado viernes, la única que se presentó, es otro síntoma de las luchas internas que se viven en el seno de la organización que representa a todos los empresarios de Galicia. El anterior presidente, el ourensano Antonio Dieter Moure, apenas duró nueve meses en el cargo y no supo gobernar una CEG fragmentada ya no solo de norte a sur, sino entre sectoriales y provinciales. Su precedesor, el vigués José Manuel Fernández Alvariño, tampoco pudo acabar su mandato por la pérdida de apoyos de aquellos mismos que en 2013 permitieron que ganase a Antonio Fontenla. El tiempo dirá, si Arias es finalmente presidente el próximo viernes, si será capaz de unir de nuevo a la CEG.