La auxiliar viguesa Izmar Automotive, que presta servicios a la práctica totalidad de fábricas de coches españolas, lidera un proyecto para introducir la visión artificial en la revisión de medios logísticos (carros y contenedores para el reparto de piezas) con el objeto de mejorar la calidad, ahorrar costes y evitar posibles interrupciones en la cadena de producción. Lo anunció ayer el director general de Izmar, Laureano Pérez, que presentó el proyecto Vision Rack en la sede de la compañía en Valadares acompañado por representantes de Syspro Ingeniería, InfoJC y el Centro Tecnológico Aimen, que participan en este programa. Izmar lleva más de 25 años ocupándose del mantenimiento de los medios logísticos de la planta de Balaídos del Grupo PSA y fabricará el 35% de los contenedores para reparto de piezas que necesitará el K9, la próxima generación de vehículos comerciales ligeros (furgonetas) de PSA y Opel, según ha podido saber FARO.
Vision Rack surge de la exigencia cada vez mayor por parte de los fabricantes de automóviles instalados en España de que los carros y contenedores se ajusten a unas dimensiones exactas para poder automatizar el reparto de las piezas y componentes hasta el borde de línea. Cualquier variación (ya sea por deformaciones por golpes o por el propio uso de los medios logísticos) se traduce en pérdidas de tiempo y dinero, por lo que los antiguos sistemas de revisión a través de útiles resultan insuficientes. Izmar, Syspro, InfoJC y Aimen consideran que la fotometría, a través de sistemas de visión artificial, es la tecnología más eficiente para verificar la geometría de los contenedores.
El proyecto está concebido para el sector del automóvil, ya que Izmar Automotive tiene como clientes en España a PSA (en Vigo y Madrid), Iveco, Mercedes-Benz, Volkswagen y Seat, principalmente, aunque sus promotores aseguran que tiene aplicaciones en otras actividades, como la industria agroalimentaria o la distribución. Izmar se encarga desde hace más de un cuarto de siglo del mantenimiento de los medios logísticos de PSA-Vigo, y fabricará también contenedores (chapa, montaje, etc.) para el próximo lanzamiento de la planta gallega, las furgonetas K9, que utilizarán ya el sistema full-kitting, que automatiza el reparto de componentes hasta el borde de línea.
Fuera de España, Izmar está presente desde 2013 en el estado mexicano de Guanajuato, uno de los mayores polos de la automoción del mundo. La compañía participa al 50% con la también viguesa Marsan (al frente de la cual está Luciano Martínez Covelo, presidente del Clúster de Empresas de Automoción de Galicia) en la sociedad mexicana Itech Ecoenergías, que da cobertura a las plantas aztecas de automoción tanto en soluciones logísticas como en revestimientos superficiales electrostáticos (cuenta con una instalación automática de e-Coat y otra independiente de pintura líquida electrostática). Sus principales clientes son Honda, Mazda, Nissan, General Motors, GKN Driveline, Denso y Magna, entre otros.
Izmar Automotive forma parte del Grupo IZ, integrado por diferentes sociedades especializadas en los sectores de la sanidad, el deporte y el ocio, la construcción industrial y el mobiliario urbano. Otras filiales del consorcio son Izcon Model, Izcladding, Izpadel y Buxum.
Grupo Copo y Aimen crean una segunda unidad mixta de investigación, para nuevos materiales
- Copo Galicia, el CETEC (Centro Tecnológico del Grupo Copo) y el Centro Tecnológico Aimen presentaron ayer HIGHPPE, una nueva unidad mixta de investigación constituida con el objetivo de desarrollar nuevas tecnologías para mejorar la fabricación de piezas de polipropileno expandido (EPP). Con una duración de cuatro años y un presupuesto total de 2,8 millones de euros, cofinanciados por la Xunta a través de la Axencia Galega de Innovación y el apoyo de la Consellería de Economía, Emprego e Industria y fondos FEDER, HIGHPPE contará con un equipo formado por 30 personas y dos oficinas, localizadas en Aimen y en CETEC.El EPP está experimentando un considerable crecimiento en el sector de automoción por su potencial como sustituto de metales y otros polímeros gracias a su excelente ligereza y alta resistencia. En la industria de automoción, las piezas realizadas con este material, que se puede emplear en los paneles de puertas, defensas frontales o en los asientos; son elementos vitales de seguridad pasiva por su capacidad para absorción de impactos o para evitar el efecto "submarinaje". Además, proporcionan un menor peso al automóvil y, como consecuencia, reducen las emisiones de CO2. Los desarrollos en materiales EPP también pueden ser aplicables a sectores como el naval, el aeronáutico, la construcción, la logística y la seguridad, por ejemplo.
