La Fiscalía de lo Civil del Tribunal Supremo decidió ayer abrir una investigación para averiguar las razones que originan los sucesivos aumentos de precio que ha experimentado la electricidad, estos últimos días en coincidencia con una ola de frío que azota prácticamente toda España. El Fiscal se ampara así en el artículo 11.5 de la Ley de Enjuiciamiento Civil, en defensa de la protección de los intereses de los consumidores y usuarios, con el fin de determinar la realidad y naturaleza de estos hechos, según informó ayer en una nota. Desde la reforma del año 2014, la Ley de Enjuiciamiento Civil habilita a los fiscales para iniciar las llamadas acciones de cesación con el fin de defender los llamados intereses difusos de consumidores y usuarios, que sin la actuación de la Fiscalía quedarían indefensos.

Esta semana el ministro de Energía, Turismo y Agenda Digital, Álvaro Nadal, anunció que el recibo de la luz se encarecerá de media unos 100 euros este año si se mantienen las condiciones actuales del mercado, lo que supone un nuevo máximo desde diciembre de 2013, en plena ola de frío. Este nuevo repunte de precios consolida las fuertes subidas en el mercado en este arranque del año, afectado por el efecto acumulativo de varias circunstancias, entre ellas la actual ola de frío, que han llevado a registrar las temperaturas más bajas del año, pero también la ausencia de lluvias y viento, que reduce la producción de energía hidráulica y eólica, más baratas, lo que ha provocado la entrada en el pool de suministro las centrales de ciclo combinado, con mayores costes y que venden la energía más cara.

Para encontrar un precio tan alto como el de anteayer habría que remontarse al 18 de diciembre de 2013, cuando se alcanzaron los 91,89 euros por MWh. Tras aquella escalada de precios, el Gobierno decidió suspender el anterior sistema de subasta eléctrica (Cesur) y sustituirlo por el actual, en el que la tarifa dejaba de consistir en un precio trimestral y quedaba referenciada al precio de cada hora en el mercado. Para hacer frente a esta alza, el Gobierno ha decidido intervenir para fomentar la competencia en el mercado del gas con el fin de aumentar su oferta y que esta se traslade y abarate la electricidad. Nadal indicó que el objetivo de estas medidas, aprobadas en la Comisión Delegada del Gobierno para Asuntos Económicos, son aumentar la oferta de gas para actuar en el mercado donde "está habiendo mayor subida de precios". En concreto, el Ministerio ha dado el visto bueno a una resolución para su aprobación de "forma inmediata" para que exista "por primera vez" la figura de un "creador del mercado" en el sector gas, con el fin de que pueda comenzar a operar. El portavoz del Gobierno, Méndez de Vigo, defendió ayer tras la celebración del Consejo de Ministros que las medidas propuestas por Energía se consideran "la opción más rápida y eficaz" para que repercuta también sobre el precio de la energía.

Nadal solicitó su comparecencia en el Congreso, que se producirá el jueves, para informar sobre este fuerte incremento de los precios de la energía. Todos los grupos parlamentarios han pedido una auditoría de los costes energéticos como paso previo a una revisión o reforma del sistema tarifario de la luz actual, fijado con la reforma de 2012.

Las subidas de precio sin embargo no afectan a todos los usuarios. Un 53,5% de los consumidores domésticos de electricidad (13,82 millones) está acogido a contratos en el mercado libre, lo que les garantiza en la mayor parte de los casos un precio fijo en su factura y les protege de las actuales subidas de la luz, según datos de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC). La actual escalada de precios tiene así especial incidencia sobre 12 millones de consumidores, el 46,5% del total, aquellos que están suministrados por un comercializador de referencia, es decir, en el Precio Voluntario para el Pequeño Consumidor (PVPC), considerada en teoría la opción más barata.

El ministro de Economía, Luis de Guindos, insistió por su parte en que la factura cuenta con un componente fijo, que representa el 60% y "que el Gobierno ha dejado congelado", y con otro variable, que supone el 40% restante y sobre el que se busca que repercutan estas medidas para el mercado del gas. El precio mayorista de la electricidad de hoy descenderá a una media de 79,01 euros por megavatio hora (MWh), lo que supone un 8% menos que los 88 euros fijados para este viernes, pero el nivel más elevado para un día de fin de semana desde diciembre de 2013, según datos recogidos por Europa Press a partir del operador del mercado ibérico, Omie.