"La paz social no es eterna y tiene un precio". Los sindicatos CIG, UGT, CUT y USO escenificaron esta mañana su alianza contra la propuesta de convenio del grupo Nueva Pescanova para los centros de producción en Galicia, que emplean a unas 700 personas. "Lo que quieren es que trabajemos más horas cobrando menos, y no lo vamos a permitir", zanjó Ignacio Couñago, de UGT. Las centrales -de las que tienen representación en la compañía solo faltó CC OO- han convocado una asamblea para el sábado en el multiusos de A Xunqueira, en Redondela, para que la plantilla decida qué "medidas de presión adoptar" para que Pescanova cese en su intento de "bajar los salarios". La reunión, a la que asistirán empleados de los centros de Porriño, Chapela y Arteixo, será a las 10:00 horas, como avanzó FARO.

Desde que estalló la crisis de la multinacional los salarios de los empleados se han mantenido congelados, como recordaron esta mañana delegadas de las antiguas Frivipesca y Frinova, escenario que aceptaron para garantizar la "continuidad" de Pescanova, en serio riesgo de liquidación. La intención de la compañía es de mejorar su competitividad en materia de costes laborales equiparándose a las condiciones que amparan a firmas como Cabomar o Fandicosta, sujetas al convenio estatal de elaborados de productos del mar.

Las nuevas incorporaciones, con efectos desde noviembre de 2015 (cuando arrancó la actividad de Nueva Pescanova SL, con la banca acreedora como accionista mayoritaria), tendrán un convenio distinto a los empleados que se incorporaron antes de esa fecha, y no generarán antigüedad. "Ahora nos dicen que tenemos que trabajar como nuestros competidores, pero con su propuesta los salarios no dan para vivir", exhortó uno de los delegados presentes en la convocatoria.