Pescanova se había acostumbrado en el pasado a invertir muy por encima de lo que podía soportar. En 2012 la compañía estaba en números rojos de flujo efectivo de las actividades de explotación (los ingresos que genera la actividad habitual de una empresa) por 184,6 millones de euros. Esto es, la diferencia entre cobros (ventas) y pagos (luz, nóminas, combustible) era negativo. Eso no impidió que, ese mismo año, destinara 135,7 millones de euros a inversiones, sobre todo para la cría de salmón en Chile y el langostino vannamei en Centroamérica. Tres meses después solicitaba preconcurso y, desde entonces, la pesquera ha estado amordazada por un estricto calendario de pagos que no le ha permitido hacer desembolsos significativos. Ahora, casi cuatro años después, Nueva Pescanova desempolva ideas y proyectos y prevé invertir 27,5 millones de euros en 2017. El tándem de acreedores y accionistas, que son en realidad la misma cosa, está "listo" para hacerlo.
De momento esperan dos hitos: la homologación judicial del acuerdo de refinanciación y su aprobación por parte de la junta de accionistas. "Será en breve", avanzan fuentes financieras, "a la junta hay que presentar el pacto de homologación atado" para que se pueda validar. Expertos en materia concursal explican que el juez suele tardar un mes en autorizar este tipo de operaciones, que deben someterse a un periodo de oposición entre los demás acreedores. "Se completará en el primer trimestre sí o sí", reiteran en los bancos. Al ser una sociedad limitada, Nueva Pescanova podrá convocar a sus accionistas a una asamblea general con quince días de antelación, frente al mes que se establece para las sociedades anónimas. Desde la multinacional aseguran a FARO que todavía no tienen fechas para celebrar la junta.
Sabadell, CaixaBank, Popular, Abanca, Bankia, BBVA, UBI, HSBC y el fondo SVP canjearán por capital cerca de 350 millones de deuda de Pescanova, y las condiciones que han pactado serán de aplicación a los demás acreedores. Es una de las ventajas de estos acuerdos: tienen un "efecto arrastre" sobre acreedores disidentes -ilustran fuentes jurídicas- y "no se puede echar abajo" en caso de que la sociedad acabe en concurso. Una vez cumplimentado el trámite judicial, Nueva Pescanova podrá lanzar la operación corporativa con la ampliación de capital y el lanzamiento definitivo del plan estratégico Todos a una 2016-2020.
De los 27,5 millones que se invertirán este año (el 22% del total previsto en el plan, de 125 millones) la partida principal será para capital expenditures (capex), para mantenimiento y mejora de las instalaciones, aunque la más singular será la de 4,5 millones del Pescanova Biomarine Center. El objetivo de la compañía con estas instalaciones en O Grove, que contarán con financiación de la Xunta, es "situarse a la vanguardia" en el sector con proyectos que mejoren el cultivo de especies actuales y desarrollar otras en jaula como el lenguado, pulpo, sepia, camarón o mero. Otra inversión prevista es la ampliación de la planta de Krustanord en Saint-Laurent-du-Var (Francia), si bien fuentes del grupo no precisaron a este periódico si se acometerá este año o el siguiente.
