El fondo de inversión norteamericano Broadbill Investment Partners se ha convertido en el principal accionista de Pescanova SA (la antigua matriz de la pesquera viguesa, apodada la vieja Pescanova) con la compra de la participación que mantenía la cervecera catalana Damm, según confirmaron fuentes conocedoras de la operación. Ésta se hizo efectiva antes de fin de año a un precio de entre 2 y 4 céntimos la acción en el conocido como mercado gris (compraventas particulares). La participación del fondo asciende ahora al 11,564% de la vieja Pescanova, por delante de otros accionistas de referencia como su expresidente, José Manuel Fernández de Sousa-Faro (7,5%). Broadbill aspira -frente a las tesis que defiende el actual y el anterior consejo- a que Pescanova SA tenga un papel activo en el sector (que no se limite a ser una sociedad tenedora de acciones de la pesquera) y a poner fin a las tensiones entre la vieja y la nueva Pescanova.
Broadbill ya había intentado el pasado septiembre, antes de la celebración de la última asamblea general ordinaria y extraordinaria de Pescanova SA, comprar acciones y sumar apoyos de otros propietarios para impulsar un cambio en la antigua matriz. El fondo norteamericano era partidario de ampliar capital y de dotar a la empresa de un plan de negocio independiente (que incluía, por ejemplo, la toma de participación en otras empresas del sector) para que no sea una mera sociedad tenedora de acciones y tuviese un papel activo, pero la mayoría de accionistas tumbó sus tesis. El fondo argumentó entonces que sin ampliación de capital en la vieja Pescanova su participación en la pesquera pasará irremediablemente del 20% actual al 5%.
Damm no vendió entonces pero sí lo habría hecho antes de fin de año. Las mismas fuentes explicaron a este periódico que el nuevo Real Decreto de Medidas Fiscales ha hecho más restrictivas las compensaciones por bases imponibles negativas, lo que habría hecho a la familia Carceller replantearse su continuidad en Pescanova SA. El fondo ha pagado entre 2 y 4 céntimos de euro la acción de Damm, pasando su participación del casi 4% que tenía a principios del pasado septiembre al 11,564%. Fuentes conocedoras de la operación señalaron que Broadbill ya informó de su nueva situación al consejo de la sociedad y a Nueva Pescanova. Entre sus objetivos estaría restablecer una relación de cordialidad entre la nueva y la vieja Pescanova.
Ingresos
Nueva Pescanova deberá continuar manteniendo a su predecesora económicamente, al menos de momento, como avanzó FARO. El 28 de septiembre de 2015 la asamblea de la antigua matriz aprobó el proyecto de segregación con el cual traspasaba todo el negocio, con activos y pasivos, e incluía un contrato que nunca fue bien visto por la banca: una transferencia anual de 255.000 euros, la prestación por libre de costes de servicios de administración y asesoría (por un máximo de 200.000 euros durante cuatro años) y la retención, en el balance de la Sociedad Anónima, de 1,9 millones para contingencias futuras. La pesquera interpuso dos demandas en primera instancia y en el Mercantil para anular el contrato y sus beneficios. La segunda fue desestimada el pasado diciembre al entender el tribunal que Nueva Pescanova "no tiene base legal" para romperlo.
