La recuperación económica de la que hablan distintas administraciones, entre ellas el Gobierno central, no llega a todas las empresas ni al conjunto de los trabajadores. La Encuesta Anual Laboral de 2015 publicada por el Ministerio de Empleo revela que cuatro de cada diez empresas firmas se vieron obligadas a realizar ajustes durante el año pasado para reducir costes y mejorar sus resultados. La proporción es levemente inferior a la media estatal, del 44,1%, y está ocho puntos por debajo de las comunidades que lideran la lista, Madrid y Asturias, con recortes en la mitad de las empresas. Baleares y Cantabria aparecen al final de la clasificación, ambas con un 33,7% de compañías que realizaron ajustes.

Pese a ser el año en el que, en teoría, la recuperación cogía impulso, el 42,4% de las compañías asentadas en Galicia tuvo que adoptar distintas medidas para mejorar sus cuentas. Ese 42,4% se reparte entre un 7,2% que recurrió solo a flexibilidad interna (a cambios en las condiciones salariales o laborales de los trabajadores), un 27,3% que optó por otros ajustes y un 7,9% que empleó ambas opciones.

Estas proporciones dejan como resultado que la mayoría de las empresas que tuvieron que aplicar recortes -35,2 puntos de ese 42,4%- optó por medidas distintas a la flexibilidad, que incluyen la reducción del número de trabajadores temporales, despidos individuales y colectivos, recortes de inversiones y de los costes no laborales. La opción más empleada -algunas firmas recurrieron a varias a la vez- fue la reducción de costes no laborales, que aplicó el 19,3% del total, seguida de la reducción de inversiones (el 15,9%), los despidos (15,4%) y la reducción del número de trabajadores con contrato temporal, medida adoptada por una de cada diez empresas de la comunidad.