La jueza del Juzgado de Primera Instancia número 6 de Vigo dictó el pasado 29 de febrero una sentencia que decretaba la nulidad de la cláusula suelo con retroactividad, oponiéndose entonces a la doctrina jurisprudencial fijada por el Tribunal Supremo. El juzgado condenaba a un banco a restituir a una familia lo abonado de más desde que en 2006 se firmó el préstamo.
La demanda estaba formulada por una familia representada por el abogado Pablo Abalo Ibarlucea contra el Banco de Caja España de Inversiones, Salamanca y Soria. La magistrada entendía que la doctrina del Supremo no era "aplicable" en este caso, según recogía la noticia de FARO publicada el pasado 11 de marzo.
