Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Ramón Sarmiento: "Los trabajadores no deben tener miedo a la protesta; la parte débil debe pelear"

"Debemos recuperar a la militancia, tenemos que ofrecer otro discurso a la sociedad"

Ramón Sarmiento Solla, en el puerto vigués. // José Lores

Ramón Sarmiento Solla lleva dos meses recabando apoyos para suceder a Xosé Manuel Sánchez Aguión al frente de la federación gallega de Comisiones Obreras. El baionés, de 43 años, pugnará por el cargo con Maica Bouza, actual responsable de Emprego en la central sindical gallega

- ¿Por qué da el paso?

- El relevo de Xosé Manuel Sánchez Aguión era algo anunciado, En los últimos meses muchos compañeros me trasladaron que yo era la persona que convenía a la organización. Después de recabar el apoyo de la familia, porque este es un reto que necesita que la familia también milite, iniciamos el proceso reuniéndonos con todas las asociaciones y preparando la candidatura. Queremos renovar nuestro proyecto sindical para dar una respuesta distinta a la clase trabajadora en Galicia y al conjunto de nuestras organizaciones.

- ¿Cuáles son las líneas maestras que vertebran su programa?

- Cambiar la dinámica interna de la organización. Hay que hacer un ejercicio mucho más potente de transparencia, donde el afiliado tenga pleno conocimiento de cómo funcionamos y cómo gestionamos los recursos, que prioritariamente recibimos a través de cuotas. Comisiones es una organización compleja y en los últimos tiempos se han perdido escenarios de colaboración entre las distintas ramas, y queremos compartir los recursos económicos y humanos. El principal recurso del sindicato son sus sindicalistas, y con ellos debemos recuperar a la militancia y el compañerismo.

- Y de cara a la gente ajena al sindicato, ¿qué mensaje quiere trasladar?

- Necesitamos un cambio, ponernos delante de la sociedad con otro discurso. Pero ésta sigue demandando los sindicatos porque entienden que somos un pilar fundamental, pero con una actividad más pedagógica. La clase trabajadora tiene que escuchar nuestra posición a través de nosotros, no solo de los periódicos: reuniones, asambleas, en centros de trabajo? Que vean qué respuesta damos a los problemas del trabajo.

- ¿Cómo van a recuperar los sindicatos el peso perdido?

- En parte debemos mirar por el retrovisor, pero renovando la acción sindical a una realidad que ha cambiado. Lo que no podemos es pretender es dar respuesta a los problemas de la clase trabajadora haciendo lo mismo que antes o esperando a que cambien las leyes. Los trabajadores, cuando tienen un problema, esa es su principal preocupación. ¿Qué debemos hacer? No esperar a un cambio político, no, los trabajadores necesitan resolver su problema en cada una de las coyunturas. Ahora es muy compleja porque no solo se ha deteriorado la negociación colectiva, sino que la apuesta es muy clara por la individualización de las condiciones de trabajo, y hay que adaptarse a esto.

- ¿Los trabajadores tienen miedo a la protesta como reivindicación?

- No deben tenerlo. El conflicto dentro del mundo del trabajo, que no deja de ser un escenario de repartir el capital con los empresarios, es una lucha desigual en cuanto a la correlación de fuerzas. La única posibilidad de equilibrarla es que la parte débil la dispute de forma agrupada y organizada, con los sindicatos al frente. ¿Miedo? Antes sí hubo compañeros que ejercieron la actividad sindical en unas condiciones en las que sí estaban legitimados para tenerlo, se jugaban muchísimo.

- En el actual contexto político, con una legislatura de marcado carácter parlamentario, ¿confía en una modificación sustancial de la reforma laboral o en su derogación?

- Desde Comisiones seguimos conservando cierta esperanza de que, al no haber mayorías absolutas, haya un cambio. La respuesta económica y política que está dando nuestro país a los problemas y es ineficaz, hay que cambiarla. Acabar con la devaluación salarial, resolver de manera eficaz los problemas del sistema público de pensiones, una apuesta creíble por cambiar el tejido productivo, mantener los servicios públicos? Todo el mundo tiene claro que la dinámica actual es inviable, y la actual correlación de fuerzas políticas en el Congreso debe ayudar a que haya un cambio. Es verdad que, por lo que estamos viendo en las últimas semanas, la realidad se parece más a un escenario de gran coalición.

- ¿Será una legislatura de protestas, de calle?

- Es lo que tenemos que hacer. Nuestro discurso debemos visualizarlo a través de la movilización, y tiene que servir para que la alternativa que desde el mundo sindical entendemos que se debe dar a los problemas de la gente sea más eficaz, que la gente la conozca. Las manifestaciones son la vía a través de la cual tradicionalmente buscar alternativas a los problemas, nuestra manera de hablar con la gente, de que nos escuchen, sin intermediarios.

Compartir el artículo

stats