Pescanova se asentó en Namibia con la sociedad mixta Novanam en 1990, en paralelo a su independencia de Sudáfrica. La multinacional gallega buscaba la supervivencia de su flota arrastrera de gran altura después de la extensión a 200 millas de las aguas nacionales, con la exportación de buques a cambio de cuotas e inversión. Su base está en Lüderitz, al sur del país, opera con 14 barcos y, según fuentes de la compañía, da empleo a unas 2.000 personas. Por este motivo los acuerdos que adopta en materia económica o laboral tienen mucha impronta en el país. La compañía firmó este miércoles un convenio colectivo con el sindicato Namibian Seamen and Allied Workers Union (Nasawu), que conlleva un incremento salarial de entre el 8,6 y el 7,3% hasta 2019 para su plantilla. Novanam es la mayor filial del grupo por volumen de empleados.
Para la compañía el acuerdo solo es "muy favorable" para los trabajadores "no solo en términos" salariales, sino porque también "aporta seguridad, claridad y compromiso" para los próximos años. "Es importante económica y socialmente en vista del clima de entendimiento que necesitamos en las plantas para alcanzar y mantener altos niveles de éxito, [además de] alcanzar los compromisos con nuestros socios", agregó la empresa, en unas declaraciones recogidas por el diario especializado local Economist. El 49% del grupo Novanam, conformado por una veintena de sociedades, es propiedad de Nueva Pescanova, y el 51% restante está en manos de socios locales, como ratifica la pesquera.
Para 2016 el salario (con efectos retroactivos) experimentará un aumento del 8,6%, por un alza del 7,85% en 2017 y otro 7,3% en 2018. El convenio se aplicará sobre los salarios base (con consolidación), e incluye otros beneficios sociales en materia de vivienda y bonus. "Las negociaciones se llevaron con un compromiso firme de todas las partes, y prueban que nada puede suplir el clima de transparencia". Además, Novanam incorporará a 29 empleados fijos, una de las principales reivindicaciones de la plantilla. Fuentes del sector indicaron que el pacto de la filial de Pescanova supone un "acicate" para el resto del sector para aplicar mejoras salariales a los empleados.
A cierre del año pasado una huelga "ilegal" de trabajadores bloqueó durante más de un mes la actividad de la subsidiaria, lo que acarreó unas pérdidas de 4,5 millones de euros. Los paros paralizaron la actividad de una treintena de barcos gallegos al bloquear la salida de los arrastreros. En el país, además de la multinacional de Chapela, operan también compañías de capital gallego como Iberconsa, Mascato o Marfrío, que faenan principalmente merluza, rape y rosada.
Novanam mantiene en el país una intensa actividad paralela a la pesquera, con actividades educativas (la guardería Novanam Créche & Community Center), deportivas (equipos de fútbol y netball) y proyectos como casas para empleados y para personas mayores. En España la negociación del convenio prosigue un año después de haber arrancado y, de momento, sin visos de llegar a un acuerdo entre la empresa y los sindicatos.
