Los controles de emisiones realizados por el Gobierno galo para verificar los niveles de emisiones de NOx de los vehículos diesel que circulan por el país concluyen que todos los modelos de PSA cumplen con las normativas y no utilizan software ilegal. La Comisión Royal (encabezada por la ministra de Ecología, Medio Ambiente y Energía de Francia, la socialista Segolénè Royal), sí ha ordenado nuevas pruebas en varios modelos de las marcas Opel, Mercedes y Ford, según recogió ayer el diario Les Echos.

El Grupo PSA fue pionero en dar a conocer en el último Salón Internacional del Automóvil de Ginebra los primeros resultados de consumos de combustible en condiciones reales de utilización en tres de sus modelos, a través de la colaboración que mantiene con las ONG Transport & Environment y France Nature Environnement. Estos test fueron auditados por Bureau Veritas y forman parte de su estrategia de "transparencia".