La firma gondomareña Industrias Ferri diseñará y construirá la mayor pasarela offshore jamás realizada en España y en todo el sur de Europa. Un proyecto que significa un "desafío", según la propia empresa, y que irá destinado a un gigante europeo -que por el momento prefiere mantenerse en el anonimato- que presta servicios de apoyo a las plataformas petrolíferas. Sin embargo, la firma asentada en el polígono de A Pasaxe se encuentra en plena búsqueda de nuevos contratos y en estos momentos puja por la construcción de unas 180 grúas que irían destinadas a dos parques eólicos en Francia y Reino Unido.

Sobre este último punto, y según ha podido saber FARO, Ferri opta a un paquete de trabajo de 102 grúas y una supergrúa, similar a la entregada a Iberdrola en octubre del año pasado para el proyecto Wikinger en el Báltico, la mayor grúa offshore fabricada en España. Este pedido, valorado en 12 millones de libras (unos 14,3 millones de euros al cambio actual) y que sería también para Iberdrola, lograría que Ferri estampara su sello en el que será el mayor parque eólico del mundo, el East Anglia One.

El otro paquete de trabajo por el que pela la empresa gallega es para un parque situado al norte de Francia que, por el momento, todavía está muy verde: se barajan dos posibles emplazamientos y en base al elegido el pedido que pelea Ferri será de una forma u otra. En un caso constaría de 75 grúas y 75 pescantes; en el otro serían 80 y 80, respectivamente.

El contrato que sí es seguro para la empresa gondomareña es la pasarela anunciada ayer, para lo que contarán con el diseño metálico realizado por Aimen y con la colaboración tecnológica de otra empresa extranjera. Servirá para el paso de los operarios a la plataforma desde un buque, un proceso conocido bajo el término W2W (walk to work).

Alcance de 38 metros

Así, la pasarela tendrá un alcance máximo de 38 metros -totalmente extendida- y un peso de más de 80 toneladas distribuido en una columna, torre y pasarela. Contará con "sistemas de absorción del movimiento del mar para mantener estable el paso de personal técnico desde el barco de apoyo a la plataforma de destino en condiciones de mar adversas". Además, podrá ser operada también de forma remota. Según fuentes de la empresa se trata de un "reto" debido a la alta "complejidad" de un proyecto por el que llevaban "bastante tiempo" esperando.

En palabras del director de la compañía, Patricio Fernández, el contrato resalta "la capacidad tecnológica y productiva de Ferri", que "vuelve a quedar demostrada en un proyecto de este prestigio y relevancia". "Estamos muy contentos y estoy muy orgulloso de los resultados y trabajo realizado por nuestro equipo", concretó Fernández.

La empresa indicó además que este proyecto "supone la oportunidad de entrar en un nicho de mercado exclusivo debido a las complejidades técnicas". Además, desde la empresa apuntaron que es un sector "al alza".

Industrias Ferri se encuentra ahora con la carga de trabajo completa, como anunció Fernández durante la botadura este mismo mes de su dron marino autónomo, el más gran de Europa y cuyas pruebas de mar comenzarán entre finales de este año y el próximo. Además, fueron los encargados también de fabricar el primer robot multifunción español para entornos peligrosos, desvelado por este periódico en agosto del año pasado.