El Estado se quedará finalmente con las ocho autopistas en quiebra y riesgo de liquidación, haya o no acuerdo con los bancos acreedores de las vías, que soportan una deuda de unos 3.400 millones, según aseguró el ministro de Fomento, Íñigo de la Serna. "Las autopistas revertirán al Estado y el Estado decidirá cómo gestionarlas", indicó.

No obstante, el ministro aclaró que ya está en contacto con los bancos acreedores para buscar un acuerdo "que facilite" su rescate. "Estamos intentando negociar para ver si es posible un acuerdo que facilite las cosas, pero es complicado, es muy difícil, porque muchas entidades han vendido su deuda", detalló el ministro en declaraciones a Los Desayunos de TVE.